Tal día como hoy rescatamos una gran fotografía del archivo de Tinta Amarilla, a modo de homenaje. Sucedió en 2013, tras la instalación del busto de Santiago Ojeda en la Gallera de López Socas. Acudió al acto su hijo Santi Ojeda, una inspiración personal y deportiva de su progenitor. Dos gotas de la misma fuente. A ambos se les recordará eternamente como miembros de la leyenda deportiva de Gran Canaria.