Dinko Horkaspodría pasar por ser el refuerzo de la UD Las Palmas con mayores condimentos futbolísticos por descubrir para la afición de la UD Las Palmas. El portero croata de 25 años procede de la Liga búlgara (Lokomotiv Plovdiv), competición con menos atractivo que otras del continente. Pero el aval de su fichaje y las propias características de los recientes porteros de la UD Las Palmas estaban por comprobarse en los amistosos del verano en Marbella.

Y es ahí donde el meta formado en Dínamo de Zagreb ha logrado sorprender. No solo por su estampa futbolística, adecuada para el estilo de portero moderno, sino por su buen juicio a ras de suelo, faceta de tanto valor en el balompié actual.

Lo que puede haber llamado la atención en los 135 minutos ya cubiertos por Horkas ante Al Sadd y Granada es la serenidad que muestra con el balón en los pies siendo la última pieza del entramado defensivo de Luis Carrión. Soporta bien la presión de los delanteros y ha sido capaz de firmar algunos pases con visión privilegiada hacia compañeros avanzados. La tranquilidad de Horkas con el balón a su sombra es, sin duda, el primer apunte que deja a su favor.

“He tenido la suerte de que en el Dínamo de Zagreb trabajé mucho con las piernas (toque de balón). Eso me ha permitido llegar hasta aquí”, dijo el pasado 15 de julio el día de su presentación, cuando empezaba a dejar de ser un desconocido para el entorno de la UD Las Palmas.

También de él habló el propio entrenador, aunque precisó que la comunicación con sus compañeros es muy importante en las funciones del portero. Quizá Horkas ha recibido un buen consejo del también balcánico Zeljko Cicovic, que resolvió este problema cuando llegó a Gran Canaria en 1997 sin conocer una sola palabra del diccionario Castellano. Pero el serbio tuvo una idea: Memorizó una veintena de términos relacionados con sus funciones para poderlo transmitir desde el primer día: “Delante”, “atrás”, “izquierda”, “derecha”, “mía”, “voy”, … Y en pocas semanas fue capaz incluso de dar una rueda de prensa. 27 años después tiene acento ‘de Arucas’.

Horkas está en el inicio de ese proceso. Su aparición es una grata sorpresa, ajena a todos los debates que sea capaz una portería donde no hubo una sola duda en los últimos años.