EL DANDY DEL PARTIDO

Essugo: Potencia, energía, recuperaciones, pases, duelos ganados y dos disparos
Manuel Borrego
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22/09/2024
Essugo, el primero a la izquierda de pie, con sus compañeros en la primera foto inicial donde ha participado (UDLP.es)

El debut del portugués es un hilo de esperanza para cubrir un papel echado en falta en el centro del campo

Entre las notas más positivas del partido de Pamplona figura el debut del portugués Darío Essugo, el jugador a préstamo con debuta en la UD Las Palmas con 19 años de edad. A nuestro juicio fue el dandy amarillo de una tarde que acabó mal, pero que dejó mejor sabor general que una hipotética victoria de carambola.

 

El papel que le asignó Luis Carrión es el que se ajustaba a los perfiles redactados en distintos radares deportivos sobre sus cualidades: Potencia y energía, capacidad de recuperación, muchos metros cuadrados de cobertura personal e, incluso, vocación de ataque. Porque de todo mostró en los 73 minutos en los que estuvo en el campo.

 

También era esta la primera experiencia de Essugo en una competición tan reñida como es la Liga y frente a un rival tan poderoso en lo físico como siempre es Osasuna. Y más aún si el escenario es El Sadar. Pero el jugador con orígenes angoleños abasteció al equipo de muchos de todos estos aspectos en el juego: Ganó 6 de los 9 duelos que disputó a los navarros, el 90% de sus pases fueron precisos en una serie de 47 envíos al compañero, robó dos balones, interceptó otros dos e, incluso, disparó a puerta en dos ocasiones.

 

 

Quizá la imagen que queda de este debut fue su gran jugada personal arrancando desde propio área para atravesar todo el Reino de Navarra para dejar frente al portero a Moleiro.

 

Se vació en el campo, quizá no midiendo bien los tramos del encuentro. Pero la tarde con tanto carrusel de acontecimientos invitaba a dejar seco el depósito personal.

 

No fue Essugo la única nota relevante del partido. Su compatriota Fabio Silva también merecería un juicio esperanzador. Pero el centrocampista prestado por el Sporting de Lisboa dejó un sello personal echado en falta en algunos encuentros de la presente y pasada Liga.

 

Nos recordó por sus hechuras físicas a jugadores que actuaron en esa posición con esa energía positiva (volvemos a utilizar la palabra). Quizá el nigeriano Etebo, en la última etapa en Primera, podría encontrar alguna analogía. O el brasileño Dermival Baiano en su etapa de amarillo cuando fue utilizado en la parcela ancha. 

 

De cualquier forma, Essugo es Essugo y está por descubrir. Pero la ‘patita que asoma’ es tan interesante como la reacción sin resultado del equipo. Que aparezcan estas señales en la sexta jornada es como para emitir un mensaje de esperanza.

  

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