El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, se mostró especialmente feliz este miércoles al analizar la gestión económica y deportiva de la pasada temporada. “Hemos cumplido con todos los objetivos”, recordó tras las juntas generales ordinarias y extraordinarias de la UD Las Palmas.

“Priorizo la salud económica a la deportiva, porque sin la primera es muy difícil la segunda”, explicó. “El año del ascenso tuvimos unas pérdidas de 12 millones de euros, que se acumularon por los costes del éxito para pagar las primas a jugadores y clubes que nos cedieron futbolistas. Sin embargo, esta temporada terminamos con 3,7 millones de beneficios, que tras liquidación se queda en 1.321.000 euros. Ha sido un orgullo salvar la categoría y dar la vuelta económica en Primera”.
 

Hizo una estimación de beneficios al final de la temporada 2024-25 de “4 o 5 millones de euros”.

Ramírez estuvo acompañado en la sala del Estadio de Gran Canaria por todos los miembros de su consejo de administración. Explicó que “esta temporada tenemos un 'evita' de más 8,6 millones a diferencia del menos 5,7 del pasado ejercicio”.

Se mostró tranquilo ante la llegada inminente del mercado de invierno. “Aún es pronto para valorarlo. La plantilla estaba bien confeccionada en el verano, como se ha podido demostrar. Con el cambio de entrenador se ha producido esta mejora. Quizá después de la eliminatoria de Copa (rival el Elche) podremos saber si necesitamos dar salida o no a futbolistas. Porque sin esa competición quizá son más jugadores de los que necesitamos”.

Al ser preguntado por Álvaro Valles y su situación manifestó Ramírez la misma idea del verano cuando el futbolista no aceptó la renovación ni las propuestas de salida. “Es un chico fenomenal que nos ha dado un problema. Tomó una decisión que respetamos igual que él respeta la del club. Me habría encantado que renovara, pero no estamos arrepentidos de las decisiones”, recordando así el rendimiento que está ofreciendo su relevo Cillessen.

Sobre el futuro de Diego Martínez, también el presidente pidió tranquilidad. “Tiene una cláusula de rescisión si algún equipo lo quiere”, puntualizó. “Dejemos que termine la temporada, hablemos y ya se verá la decisión. Adelanto que él está a gusto y le gusta el proyecto de la UD Las Palmas”.

La trayectoria de esta temporada también le tranquiliza: “Estamos en el camino correcto”, dijo. “Queda mucho porque hasta que no tengamos los 40 puntos no habrá tranquilidad. Por eso creo que no nos podemos dormir”.
 

Sobre la remodelación del Estadio de Gran Canaria con motivo de la organización del Mundial 2030 comentó que “vamos a tener un escenario magnífico. Será una obra que a todos los grancanarios nos hará sentir orgullosos”.