Puso en alerta Diego Martínez la necesidad de salir al campo de Nou Sardenya enchufados: dimensiones más reducidas (100 x 63), superficie no habitual (artificial), ambiente de bombonera y un rival que conoce hazañas a través de su centenaria historia. 

No tiene motivos la UD Las Palmas para presentarse ante el CE Europa con aroma de equipo de portada tras lo último realizado frente al FC Barcelona. Porque hay un cambio de chip en apenas tres días para afrontar una eliminatoria que, si no tiene aroma de trampa, lo parece.

Y el dato del equipo que dirige Aday Benítez tiene como local una suma de datos interesantes como son 5 victorias, 1 empate y 1 derrota desde que la temporada levantó el telón. El Albacete Balompié fue la víctima copera anterior y Las Palmas se cuida de no ser este martes la noticia inversa a su partido frente al Barcelona.

Habrá rotaciones en el once amarillo, aunque el técnico no le ha dado oficialidad. Quizá la incógnita más razonable sea la de pareja de centrales si no quiere desgastar a los ahora titulares Suárez y McKenna. Con Alex Muñoz ausente, el dúo Juanma-Mármol parece probable, con el conocimiento mutuo de haber jugado juntos en la pasada Liga.

Enfrente, un rival con futbolistas con recorrido en diversos equipos del país y una nota de los informadores técnicos del club grancanario sobre los poderes del Europa a balón parado. Todo se ha de tener en cuenta para salir airoso del compromiso y pensar en lo importante, con tono violeta el próximo fin de semana.