Antecedentes
La bandera de Croacia ondeará por séptima vez en la UD Las Palmas con la incorporación del joven guardameta Dinko Horkas, anunciado oficialmente este martes como refuerzo para las cuatro próximas temporadas.
La vía croata se abrió en 1991, con la firma del internacional sub21 del país Dragan Skocic (perteneciente al Rijeka, entonces 23 años). Fue una contratación osada porque se produjo su negociación en plena Guerra de los Balcanes, con desplazamiento vía Italia del entonces secretario técnico del club, José Manuel León.
El siguiente en llegar fue otro centrocampista, Nenad Bjeliça. Llegó en 1998 procedente del Real Betis, en una operación conjunto con la cesión del polaco Wojciech Kowalczyk.
El siguiente en orden cronológico fue Robert Jarni, en 2000, una de las mejores zurdas extranjeras disfrutada en el Estadio Insular. Convencido por su compatriota Sergio Kresic, aceptó el reto de abandonar el Real Madrid para incorporarse a un equipo que finalmente logró el ascenso a Primera División.
Hubo que esperar a 2016 para la incorporación del cuarto croata, Marko Livaja, un futbolista con genio y carácter que había pasado con anterioridad por las filas italianas de Cesena, Inter, Atalanta y Empoli.
Los siguientes croatas fueron Alen Halilovic y Boris Rapaic. Halilovic regresó en 2016 a la Liga a través de Las Palmas, tras pasar por el Hamburgo. No logró restablecer las sensaciones que dio en edad juvenil con el FC Barcelona. Mientras Boris Rapaic firmó por la UD Las Palmas con el filial y llegó a debutar con Pepe Mel en 2019-20 frente al Huesca. Fue su única aparición.
El séptimo croata es Dinko Horkas, un nuevo portero procedente de uno de los países de la extinta Yugoslavia. El antecedente es el serbio Zeljko Civocic, que aún sigue en la casa amarilla con otras funciones.