Fotos: C. Torres

Víctor Puig es una de las caras nuevas de filiales procedentes del fútbol ibérico. El guardameta catalán ha llegado en 2024-25 al proyecto convencido de poder desembarcar en el fútbol profesional con el amarillo de la UD Las Palmas. Acaba de abandonar la División de Honor y tras un rostro juvenil, que apenas tiene señales de las asperezas del tiempo, se enconde un guardameta conversador con matices filosóficos. Relata así que todos los días tiene presente una frase con la que quiere llegar al deporte de élite: “Tu actitud, no tu aptitud, determinará tu altitud”. Y tanto.

Víctor Puig Iglesias (Sant Pol de Mar, 15 de agosto de 2005) inició su periplo con guantes de portero en el equipo Vilassar de Mar. Su recorrido le llevó a jugar en los filiales de Sant Pol de Mar, Cornellá, Granollers, Llagostera, Mollet (ya en edad juvenil) y los dos últimos años en la prestigiosa cantera de la Damm de Barcelona.

Su captación por la UD Las Palmas tuvo una curiosidad porque mientras actuaba con su equipo en la Copa del Rey, en partido televisado frente al Villarreal (“perdimos 1-0 en el minuto 117 y ese día estuve muy bien”), los ojeadores isleños emitieron una propuesta. “Llamaron a mi representante para interesarse por mí, realizar una entrevista y luego presentar una oferta. Desde que vi que era Las Palmas no me lo pensé, porque sabía que aquí dan oportunidades. Y tenía en mente lo que había pasado con Josep, Valles y Alex Domínguez en la portería. Lo tuve en cuenta para aceptar. Me veo en la piel por la que ellos han pasado en el club. Vengo con esas mismas ilusiones”.

No le ha dado tiempo al joven Puig a asimilar todo en su primera experiencia lejos de su Cataluña natal, pero admite que “ha sido más fácil de lo que esperaba” su adaptación a la isla. “Todavía estoy en el proceso, pero me siento convencido de que he acertado en mi decisión. No soy de los que les dan muchas vueltas a las cosas. Lo asumo convencido de que aquí puedo tener una oportunidad que busco en el fútbol profesional”.

“El mundo isleño es muy distinto a todo lo que yo he conocido hasta ahora”, confiesa al referirse a su aún breve estancia en Gran Canaria. “Todo se vive con mucha tranquilidad, el clima es muy diferente y estoy lejos de la familia. Pero mi adaptación es buena. Comparto piso con Carlos Navarro y Santi Pallarés, compañeros de filiales”.

Aún no le ha dado tiempo a debutar en Tercera RFEF, pero sus primeros meses en la isla han sido intensos, activos y llenos de experiencias. “Creo que en poco tiempo me ha pasado de todo en el club. Empecé la pretemporada con el equipo C, luego estuve en Las Palmas Atlético, ahora estoy con ambos equipos, compito con el conjunto de Preferente, estoy en dinámica de Tercera RFEF, me han convocado con los profesionales en Primera División viviendo la experiencia en la Liga más alta … Todo está pasando muy rápido. Es un máster en dos meses. Ojalá lleguen mis objetivos. A mis padres les digo que he acertado, estoy contentísimo en Las Palmas. Nunca me arrepiento de mis decisiones”.

Nací para ser portero

“Hay personas que se hacen porteros. Pero ese no es mi caso. Yo nací para ser portero. Lo siento así. De hecho”, añade, “la primera vez que comenté algo estaba sentado en el coche y directamente le comenté: Mamá, yo quiero ser portero. La explicación surgió desde la nada”, puntualiza tras haber superado ya la frontera de la edad adulta.

“A diferencia de otros niños que querían jugar el balón, yo sentía desde muy pequeño que lo mío era parar. A mi no me gustaba marcar goles, sino evitarlo. Creo que lo mío es vocacional”, explica. “A lo largo del tiempo he ido mejorando muchos aspectos. Por ejemplo: No era un portero especialmente bueno con los pies. Pero he ido puliendo mi técnica y ahora también disfruto con ello”.

Le ha servido para poder entrar en un proyecto tan pelotero como el de la UD Las Palmas. Su teoría sobre el guardameta está diseñada: “Tener buenos pases, filtrar bien el balón hacia las bandas o incluso para el delantero. También es indispensable tener recursos para cualquier situación. Y especialmente, parar”.

Así se define como portero

“Considero que soy un portero inteligente en el campo, que toma decisiones con la cabeza muy fría. Pero también no sé si es valentía o locura como cualquier portero que asume riesgos. Es imposible no tomar decisiones rápidas para ayudar el equipo. Por ejemplo, evitar un contragolpe saliendo a medio campo para tocar el balón con la cabeza. Esas funciones las acepto con naturalidad”.

Su paso por Damm lo atesora con orgullo porque “es un club con mucho proyecto, es una escuela futbolística de élite. Damm no tiene primer equipo, por lo que sus jugadores se proyectan hasta el final de la etapa juvenil. Tiene una misión formativa, pero sus jugadores salen con alto nivel. Todos mis compañeros del juvenil tuvieron también salidas a destinos interesantes. Es un club que te da visibilidad”.

En varios momentos de la entrevista, Puig menciona el nombre de Courtois como guardameta que más se acerca a la perfección o en quien él se inspira. “Después de la lesión está recuperando su dominio. En portería lo saca todo, … En realidad, no me siento tan identificado con él, porque soy distinto en muchos aspectos. Me gusta por ejemplo el portero del Inter, Yann Sommer, que es inteligente y elegante en el juego. Me gustaría verme más reflejado en él. También confieso que me gusta el estilo de los porteros de la Bundesliga o del Norte de Europa”, en alusión a la sobriedad bajo palos.

“El portero tiene que parar sobre todo. De lo contrario los clubes optarían por un jugador de campo con guantes”, matiza. “Pero también considero que soy un jugador que domina el balón aéreo. No solo por mi altura física sino por la interpretación que hago del propio juego aéreo. Ahora es lo más destacable de mis facetas. He evolucionado en más registros de mi juego”.

Ha comprendido en estos primeros pasos isleños que “al jugador canario le gusta más la pelota, tenerla más en su poder. Es una diferencia que he observado con respecto a otros estilos de cantera de la Península. Es un fútbol asociativo, aunque también mixto, porque se buscan los espacios y la verticalidad. Tengo mucho que aprender”.

Y para ello está a su lado Zeljko Cicovic. “Me enseña pequeños detalles que marcan la diferencia. Por ejemplo, él me insiste en que siempre mire el balón para no cometer errores en un blocaje. Cuanto más observas el esférico, mejor lo puedes controlar. Mirando el balón sé que no se me va a escapar”.

“Higuita me pone los pelos de punta”   La mejor parada “Tengo dos en la cabeza. Me decido por Oliver Khan. La realizó tras un pase atrás; pero un rival se anticipa y golpea el balón al primer palo. No va a la escuadra, sí a media altura. Sin embargo Khan tiene tiempo de reaccionar, girar y luego sacar el balón con una reacción muy rápida. Por supuesto lo vi en Youtube. Otras paradas pueden ser una de Courtois en la Champions antes de la lesión o la clásica triple de Oblak, que fue también muy buena”   Mi mejor parada “La firmé el año pasado contra el Espanyol. Tras un centro un atacante se anticipa en el punto de penalti, más o menos. Disparó al segundo poste y tuve una estirada muy buena para rechazarlo a córner”     ¿Y René Higuita? “Más que un portero es jugador nada habitual en su posición. A mí me pone los pelos de punta cuando veo sus jugadas. Estaba ‘chalao’, pero cada uno con su estilo hace las cosas. A él le salían. ¿El portero perfecto?. Para mí, ahora mismo, es Courtois”   El momento deportivo que algo enseñó “He vivido experiencias mejores, otras peores, jugar, no jugar, competencias buenas y otras que fueron no tan sanas. El cúmulo de todos esos escenarios que he vivido se han convertido en experiencias personales para poner afrontar nuevas vivencias. Gracias a haber atravesado esos momentos difíciles, ahora soy capaz de adaptarme mejor a lo que pueda venir. O a lo que estoy viviendo ahora mismo”   Ganarle al Barça “El equipo al que me gustaría vencer es el Barcelona. Y soy simpatizante del Barça, eh, al igual que mi familia. Pero si hay un rival a batir sería ese. Y si fuera allí, mejor. Me gustaría ganar al mejor de todos”   La frase de cabecera “Tengo mi propia frase que tiene mucho significado para mí. Es: Tu actitud, no tu aptitud, determinará tu altitud. La llevo siempre conmigo. Desde pequeño siempre me hablaban de la aptitud. Pero ese juego de palabras me gustó y lo tengo presente cada día”   Una vez hablaron de Las Palmas “Fue mi madre, Laura. Yo era pequeño y recuerdo que jugaba contra el Barça. Recuerdo también el comentario referido a que el partido merecía la pena verlo (por la tele). Dijo que Las Palmas siempre juega muy bien y que cuesta ganar. Ese momento lo tuve también presente de inmediato cuando me llegó la oferta del equipo. Eso dijo mi madre y, ya ven, ahora estoy aquí”     Mi momento sublime “Creo que fue encontrarme en mi camino a un entrenador que me ha ayudado mucho en lo personal y en lo deportivo. Me refiero a Sergio Nieto, que es una persona muy importante para mí, porque lo considero como mi padre deportivo. Desde que nos conocimos hubo una relación (conexión) mutua. Hoy en día es uno de mis vínculos vitales cercanos. Fue mi preparador de portería durante gran parte de mi etapa de fútbol base. Me ha guiado, me ha enseñado todo lo que soy ahora. Todo empezó en un campus de Semana Santa y allí lo conocí. Desde entonces comencé mi formación en Villlassar de Mar. Seguí conectado a él incluso cuando no estábamos en el mismo club”   Un delantero, que ni en pintura “En esa hipótesis: Cristiano Ronaldo, sin duda. Si hubiese marcado habría sentido impotencia, porque encima él celebra esos goles de esa forma tan personal. Y deja al rival por los suelos. Cristiano tiene una facilidad para anotar … De haberlo encontrado me habrían caído más de uno”   Si algún día debuta en Primera “Lo celebraría con toda mi familia. Los ayudaría en lo que haga falta para compensar todos los esfuerzos que mis padres han hecho por mí. Sería una recompensa para todos”