Raúl Martín, entrenador de Las Palmas Atlético, admitió el empate de su equipo frente al Villa y comprendió como justa la expulsión de su jugador Valentín. “Es justa. Hemos pecado, somos jóvenes y es un error que debemos mejorar. Estamos en el camino de la formación. Pero hay una parte muy buena, porque en el descanso los jugadores decían que íbamos a ganar”.

Dijo a los medios de la UD que “el empate es hasta bueno. Nos quedamos con un mejor sabor de boca por las ocasiones finales que tuvimos, que pudieron decantar incluso la victoria”.

“El partido está condicionado desde muy temprano, aunque once contra once no pasaba mucho en las áreas. Había mucho orden y a nosotros nos costaba profundizar por fuera”, explicó. 

“Intentamos arriesgar con el balón”, reseñó antes de comentar que “en los últimos quince minutos el equipo estuvo soberbio, yéndose arriba a pesar del cansancio. Terminamos con esas ocasiones que pudieron decantar el partido. Porque en nuestra área no pasaron cosas”.

“Aprendemos de lo ocurrido para recibir en casa al Tamaraceite”, comentó. “No estoy conforme con el empate, pero sí con la actuación de los chicos. Quizá debimos arriesgar un poco más de lo que dimos”.