La paciente espera del último 'sí quiero'
Manuel Borrego
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03/07/2024
Aspecto aéreo del Estadio de Gran Canaria después de su transformación. Espera ser escenario del Mundial de 2030 (IID)

El Cabildo confía que el "extraordinario" y "solvente" proyecto de Gran Canaria reciba el sellado de la RFEF, pese a las negocaciones de última hora en el comité tripartito de la organización

“Desde el primer momento nos han dicho que ofrecemos una de las mejores candidaturas para el Mundial de 2030”. Con esas palabras, el consejero insular de deportes, Aridany Romero, ha transmitido un mensaje de tranquilidad a la sociedad isleña. Gran Canaria está a la espera de que la RFEF ofrezca la lista definitiva de los once o doce estadios del Mundial del Centenario; ese ‘sí quiero’ que esté documentado y certificado.

 

Falta la oficialidad, aunque la confianza en la isla es plena. Hasta el punto de que el presidente de la Federación Interinsular de Fútbol, Juanjo Arencibia, ha llegado a evaluar las opciones del Estadio de Gran Canaria por encima del 100%.

 

En cualquier caso, el mes de julio de 2024 tiene que ser decisivo para el trío de organizadores, obligados a ponerse de acuerdo para entregar a la FIFA los documentos definitivos del proyecto mundialista. Y en ellos, los nombres de los estadios de juego y el arrope documental de cada uno de ellos. Esa fecha no debe alcanzar el ferragosto que ya se avecina.

 

La larga reunión de 48 horas en Agadir durante la semana pasada arrojó un comunicado final tripartito en el que precisamente nada se aclaraba, porque en síntesis España, Portugal y Marruecos afirmaban que “no se tomaron decisiones finales sobre la selección del número de estadios, su distribución geográfica o el número de partidos que albergará cada uno de los tres países”. Y además quisieron dejar claro que “cualquier información oficial sobre estos aspectos será comunicada a través de los canales oficiales designados para tal efecto”.

 

Portugal tiene todo el ‘pescado vendido’ con sus tres sedes; Marruecos aspira a organizar la final arrebatándosela quizá al Bernabéu, que era la propuesta desde el origen repitiéndose el escenario epílogo del Mundial de 1982. El futuro Estadio de Casablanca puede ser la obra de mayor envergadura de los tres socios. Y España, a última hora, añadió a Valencia en sus conversaciones organizativas, con el dilema del ‘quítate tú que me pongo yo’ o incorporar una sede más a los planteamientos.

 

Gran Canaria sigue a la espera, ilusionada en convertirse de nuevo en una sede de un campeonato del mundo de un deporte de masas. Ya lo hizo en 2014 con el Mundial de baloncesto y, para ello, el Cabildo puso en pie el Gran Canaria Arena. Y seis años después espera recibir la Copa del Mundo de fútbol, con proyecto y financiación ya aprobados para convertir en un recinto de ‘otra galaxia’ al Estadio de Gran Canaria.

 

“Estamos muy tranquilos” comentó en las últimas horas Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria. “Hemos armado una candidatura extraordinaria, que reúne todas las condiciones. Siempre hemos dicho que estamos entre los cinco o siete mejores proyectos (mundialistas) presentados”.

 

“Sería de muy difícil explicación que Gran Canaria saliera en estos momentos de esa primera propuesta anunciada en la mayoría de los medios de comunicación”, confiesa Morales al referirse a las teóricas once sedes elegidas por la RFEF. 

 

“Sé que existen en estos momentos presiones de otros territorios y que se barajan posibilidades de ampliar las sedes. Pero, desde luego, no contemplamos nunca que se margine a Gran Canaria, al trabajo realizado y a las enormes posibilidades que tiene esta isla”, apuntó en sus declaraciones públicas.

 

Están convencidos en el Cabildo sobre el éxito de la propuesta isleña, porque es un respaldo a todas las cualidades de Gran Canaria para acoger a visitantes y resaltar “los valores de nuestra isla para organizar eventos de estas características”. Y además, el propio Mundial será “un elemento ilusionante también para nuestra propia población”.

 

Insiste Morales en solicitar que “esta decisión se debe adoptar con absoluta transparencia, con objetividad. Debemos todos de conocer los procedimientos que se han utilizado” (…) “No contemplo en momento alguno que Gran Canaria no esté incluida en la relación (final) de sedes para este Mundial de 2030”.

 

La incertidumbre por la falta del ‘sí’ oficial no deja de ser “sorprendente”, aunque confía que el retardo “solo sean errores en el procedimiento. Que no vaya más allá y no se cuestione lo que hemos peleado para hacerlo posible. Y de lo que estoy seguro vamos a conseguir”.

 

El consejero Aridany Romero reconoce, por su parte, que la tranquilidad y la expectación preside a las personas que han trabajado para la confección del proyecto grancanario de 2030. “La RFEF nos ha felicitado por el trabajo que se ha realizado durante estos ocho meses. Los hombres y mujeres de Gran Canaria deben de estar satisfechos porque el gobierno de la isla ha hecho su trabajo en tiempo y forma”.

 

“Si finalmente somos sedes será porque tenemos una planta hotelera de tres a cinco estrellas como muy pocas tienen en el país. Porque tenemos un aeropuerto internacional que nos conecta con 170 capitales europeas también”, precisó al hablar sobre la infraestructura alojativa. “Somos un aliado solvente con una propuesta madura”.

 

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