PERSPECTIVAS 2024-25
Dos años atrás, Kirian desapareció de la escena por el episodio de su delicada salud; en el verano de 2024 abandera el grupo en lo futbolístico y con voz de mando
El verano de 2024 será diferente a todos los que ha conocido Kirian Rodríguez (28) desde que es miembro profesional de la UD Las Palmas. Nunca antes había afrontado la preparación de una temporada con la condición de líder del grupo … y no solo en lo futbolístico.
Su experiencia previa similar a las circunstancias actuales se produjo con Juan Manuel Rodríguez en el filial y en Segunda B, en la campaña 2018-19. Fue un momento en el que se produjo un giro evolutivo muy importante en el centrocampista que ya estaba afincado en Las Palmas Atlético, posiblemente el volantazo hacia el jugador que ha llegado a la élite. Pero ahora, en la nueva UD de Primera División, no tiene delante ningún caudillo al que seguir mientras él es la nueva voz del vestuario.
El equipo está en fase de renovación, aunque mantiene sus propias estelas en el nuevo camino. Kirian aborda el año deportivo con su perenne sonrisa, con un cambio de rol personal que no habría imaginado apenas hace dos veranos cuando desapareció de los planes de García Pimienta por su episodio delicado de salud.
Pero el futbolista de Candelaria regresó a la competición 271 días después como había prometido: Mejor futbolista y con una reforzada personalidad. Toda la energía de Kirian se refleja en los datos propios tras volver a calzar sus herramientas profesionales. Desde el 30 de abril de 2023 en que se produjo su regreso a la Liga en La Romareda, Kirian disputó 42 de los 43 partidos posibles de Segunda y Primera (representa el 97,6%). Y fue titular en 40 ocasiones (93%), siendo pieza imprescindible para el anterior entrenador.
Y colaboró en un ascenso, en una permanencia en Primera, se convirtió en el máximo realizador del pasado ejercicio, pasó a ser un protagonista de la categoría y hasta se escuchó su nombre vinculado con la posibilidad de un debut internacional. El mejor Kirian se instaló en la UD Las Palmas, sin sospechar también dos años atrás que ahora es el abanderado.
La imagen sonriente del futbolista tinerfeño es una de las más significativas de cuantas se han captado en el HPS. Por ahí empieza a pelear (palabra que lleva en su propia piel) por el nuevo objetivo. Y él, en la línea frontal del grupo.