Uno de los apuntes que dejó el pasado encuentro frente al Athletic, derrota al margen, fue la falta de energía que detectó el técnico Luis Carrión. Y no dejó de expresarlo en público nada más terminar el decepcionante encuentro amarillo como local. Ese concepto ha debido masticarlo durante toda la semana porque en la víspera de la sexta jornada también lo esgrimió.

La primera solución que ha encontrado el entrenador ha sido el relevo de algunas piezas titulares de aquel día y la aparición de otras que proceden del denominado fondo de armario del equipo. 

Así, Alex Suárez no podrá mantener su titularidad por lesión. Mientras los experimentados McKenna y Campaña no solo ceden el puesto en la próxima foto inicial del encuentro, sino que ni siquiera están citados en la convocatoria para el encuentro.

Si no es una pequeña revolución, lo parece. Pero esa vitalidad la trata de encontrar Luis Carrión con apariciones y reubicaciones. La más llamativa podría ser la compuesta por Mika Mármol y Juanma Herzog en el centro de la zaga. No es experimento alguno porque ya ambos se complementaron la pasada temporada cuando Saúl Coco estuvo ausente. Y con óptimos resultados, por cierto.

Los regresos de Januzaj y también el de Pejiño marcan otras notas asociadas a impulsos desde la profundidad del banquillo amarillo, que ya cuenta desde la pasada semana con los lusos Essugo y Silva.

Todo ello está relacionado con la búsqueda de un revulsivo en forma de resultado. Pasará porque los amarillos encuentren en El Sadar la solidez defensiva que está extraviada y que las ocasiones de gol se expriman al máximo, como requiere un equipo de la alta competición.

Enfrente un CA Osasuna casi impecable como local y que practica un fútbol más directo que su rival. Mucho de lo que ocurra en el partido pasa por lo que los amarillos sean capaces de hacer … aunque prioritario es también deshacer al rival. Las dos facetas son compatibles.