OPINIÓN
La UD Las Palmas emitió sus cuatro encargos al nuevo entrenador para las dos próximas temporadas, Luis García Carrión. Lo hizo en el mensaje institucional sobre la persona que asume el timón de la primera nave del club. En resumen:
1. El objetivo es lograr la permanencia en Primera División 2. Prevalecer lo colectivo sobre los destellos individuales 3. Revalorizar a los jugadores emergentes 4. Prolongar un camino de oportunidades para los futbolistas de la casa |
Cada uno de los puntos merecería un análisis propio y también insinúan en su totalidad una evaluación interna del técnico saliente, García Pimienta. Los dos primeros los cumplió sobradamente el ahora máximo responsable del Sevilla. La salvación en Primera División fue holgada, aunque durante un tramo surgieron las lógicas dudas. Y la prevalencia de lo grupal sobre lo individual está claramente contrastada, si bien el buen trabajo del equipo que actuó bajo su batuta hizo que tuvieran luz propia algunos futbolistas.
En los dos siguientes puntos se podría abrir un mayor debate. Porque si como jugadores emergentes se consideran a Mika Mármol, Marvin Park, Moleiro o Valles, entonces también García Pimienta tendría nota para sacar pecho. Tanto que algunos de ellos fueron mentados para dar saltos internacionales incluso en categoría absoluta, hecho confirmado por el propio Luis de la Fuente. Con otros futbolistas, sin embargo, no lo logró.
El cuarto punto de la gestión entre 2021 a 2024 es susceptible de un examen más profundo. En total fueron once los jugadores de cantera que debutaron en la era Pimienta. Once tiene truco, porque incluimos en el grupo a Cristian Herrera. Su formación fue el club amarillo, aunque el viaje hasta el primer equipo no fue directo desde el filial. Sin duda a García Pimienta habría que adjudicarle el asentamiento entre los profesionales de Saúl Coco, debutante con Mel y otro de los emergentes, y la ilusionada aparición de Juanma Herzog. El resto de los jugadores que con él se estrenaron están aún en su mayoría en ‘veremos’’. Y algunos ya no están en proyecto, como Joel del Pino, Joaquín González y Julen Pérez.
Posiblemente, el orden de las peticiones tuvo para Pimienta la secuencia expuesta por el club: Ascenso/permanencia, lo colectivo, jugadores emergentes y cantera. Y, no nos engañemos, posiblemente también será la misma prioridad ordenada que va a aplicar Luis Carrión.
Con uno u otro entrenador, la esencia del club no cambia. Pero a la llegada no debe obsesionarse Carrión Delgado salvo en la permanencia, que ya en sí misma presenta una línea imaginaria que requiere mucha osadía. A partir de ahí, el resto del contrato será más llevadero.