Reza en las redes un mensaje de aliento a la plantilla de la UD Las Palmas o al propio proyecto del club: “3% de posibilidades, 97% de fe”. Debería de ser leyenda de cabecera en la entrada del vestuario amarillo porque no habrá objetivo sin creer en las propias fuerzas y mucho sacrificio.

Y viene al dedo este mensaje porque el inicio del conjunto de Luis Carrión no parece haber desatado el crédito que sí tienen los aficionados hacia su equipo. Sirva como referencia la curiosa estadística que ha hecho público Opta sobre las posibilidades de campeonar, salvarse o descender esta temporada en la Primera División nacional.

No deja bien parada a la UD Las Palmas este estudio en el que suponemos se han tenido en cuenta los resultados de las cuatro primeras jornadas y los condicionantes propios de cada equipo.

De esta forma, se le otorga 50,3% de posibilidades de descenso a Las Palmas, repartidos con un 13,2% para el 18º puesto, 15,8% para el 19º y 21,3% para el 20º. 

Ninguno de los 20 conjuntos de la competición empeora este pronóstico, situando a los tres recién ascendidos por delante de los amarillos: Leganés (43,3% de opciones de descenso), Valladolid (43,2%) y Espanyol (41,8%).

En sentido contrario, a Las Palmas se le otorga un 0,2% para el sexto puesto como mejor ubicación final en la predicción.

Lo que no tiene en cuenta esta y otras valoraciones es que el fútbol es la ‘ciencia’ más inexacta que existe en el planeta. Los quinielistas podrían explicarlo mejor, porque el factor humano está detrás de cualquier tratado sobre este deporte.

Y seguramente los primeros que no van a estar de acuerdo con perspectivas tan poco alentadoras son los protagonistas de la historia; léase Luis Carrión y sus futbolistas.

La estadística no cree en la UD Las Palmas, al menos la que se confecciona después de un mes de competición. Pero es cambiante y eso está en manos de los once actores de cada fin de semana, a los que seguramente no hará gracia alguna la síntesis divulgada por el aparato predictor.

Si alguien quiere encontrar una lógica para explicar el fútbol puede acabar perdido, como graciosamente expuso en su día Lukas Podolski. “El fútbol es como el ajedrez, pero sin dados”. Los vaticinios pueden acabar en un sinsentido y más si se trata de poner fronteras al balón. Porque el destino lo dictan las personas del juego.

De momento, tomamos nota y nos emplazamos para el último fotograma.