El crecimiento del zaguero Scott McKenna (28) en el proyecto de Diego Martínez es inequívoco. El futbolista internacional escocés ha logrado en pocos meses elevar su calidad defensiva a unos niveles muy altos, yendo a la par que el propio progreso clasificatorio y futbolístico de la UD Las Palmas.

El metro noventa de estatura del central amarillo es una característica física de la que ha logrado sacar provecho. Y en los momentos de asedio rival con balones bombeados al área grancanaria, McKenna se ha convertido en el auténtico dominador de las alturas. Ese fue uno de los argumentos ofrecidos por la dirección deportiva del club en el momento de su fichaje, con el difícil objetivo de hacer olvidar a un jugador tan importante como lo fue Saúl Coco en las dos campañas precedentes.

Hay dos datos que respaldan la labor de McKenna en sus 1.178 minutos disputados en 14 partidos de la Liga. Con 37 duelos aéreos ganados es el defensa más solvente en ese modelo de juego que tan poco gusta al jugador y aficionado tradicional de la UD Las Palmas. Apenas perdió otros 11 saltos con delanteros rivales. Su compatriota McBurnie es el segundo del equipo en este ranking (36), aunque en su caso es la producción de uno contra uno frente a los zagueros adversarios.

Pero es que a ras de suelo McKenna no desentona, especialmente ahora acoplado a un batallador como lo es Alex Suárez. El otro dato llamativo de su producción es que apenas ha cometido 6 faltas defensivas en sus cruces o duelos a nivel de superficie. Al contrario, a medida que avanza la Liga va ganando en anticipación, con posicionamiento táctico e incluso en velocidad. Su actuación frente al Espanyol, que es la más reciente, no ha pasado inadvertida. 

Ha superado también la inquietud que podría generar incorporar a un futbolista defensivo que no conociera el idioma de sus compañeros. En ese sentido ha puesto codos para avanzar con el castellano, como ha confirmado su socio futbolístico McBurnie.

La aportación actual de McKenna es notable, luego de haber superar las dudas iniciales de la era Luis Carrión y una lesión que le apartó varias jornadas de la competición.