LA ANÉCDOTA

El colegiado del UD Las Palmas-Alavés, Melero López, se hizo un lío con los goles del equipo local en el empate 2-2 de este viernes.
Reflejó en el acta que el 1-2 fue obra de Moleiro, mientras el 2-2 de penalti tiene la firma de Fabio Silva. Los autores, son correctos, pero el orden fue al revés de lo narrado. El orden de los factores no altera el producto.
Aunque también dejó otro rastro digno de no pasar de puntillas: Afirma que en el minuto 999 (novecientos noventa y nueve) amonestó al entrenador Diego Martínez, por protesta.
No tuvo su día ante el ordenador.