El Comité de Disciplina de la RFEF ha impuesto un partido al jugador del Real Mallorca, Vedat Muriqi, aunque considera que su reacción en el partido frente a Las Palmas fue “desproporcionada”.

En este punto desestima las alegaciones ofrecidas por el club balear por la tarjeta roja directa a su jugador, considerando el Mallorca que se había producido un “error manifiesto” en el acta arbitral.

“Ha quedado inequívocamente acreditado que el jugador expulsado realizó el gesto que aparece literalmente descrito en el acta arbitral. Siendo igualmente cierto, como también se refleja en el acta, que el jugador del equipo rival provocó a Vedat Muric, este Comité considera oportuno poner de manifiesto una serie de circunstancias en orden a determinar las razones que conducen a la aplicación de los efectos disciplinarios derivados de la expulsión: en primer lugar, aun cuando, en efecto, hubo una provocación previa, la reacción de jugador del Real Club Deportivo Mallorca fue desproporcionada”, relata el Comité. Se refiere a la acción previa de Jaime Mata que ejerce como detonante.

Sin embargo, el haber pedido disculpas “en las redes sociales” lo tiene en cuenta en su resolución matizando que “si bien no puede operar en sentido estricto como un arrepentimiento espontaneo, resulta loable la petición de disculpas y el reconocimiento del comportamiento inadecuado y la falta de respeto que tuvo lugar con posterioridad al encuentro”.

De esta forma, Muriqi deberá cumplir un partido de suspensión y pagar la consiguiente multa que aplica el reglamento.