No es una obsesión; es una necesidad. La primera victoria es el objetivo que persigue la UD Las Palmas en la quinta jornada de la competición, cuando este domingo reciba al Athletic Club en un partido clásico del fútbol español.

A estas alturas de la temporada y con los precedentes de las cuatro primeras jornadas, el triunfo no se ha convertido en una necesidad, sin alcanzar categoría de obsesión. Aunque bien le vendría a la plantilla de la UD Las Palmas saborear una victoria que libere las sensaciones acumuladas desde febrero pasado.

El Athletic es un rival peligroso para los amarillos, porque posee velocidad y puñales para el juego a la contra. Tendrá Luis Carrión que minimizar los errores en pérdidas que puedan dar vida a los Williams en sus carreras verticales hacia el área.

Y, a la vez, requerirán los jugadores grancanarios afinar puntería en las ocasiones que conceda un rival que posee una retaguardia atlética y rocosa.

En la formación titular podría mantenerse Moleiro en el bloque. Se ha recuperado de las molestias con las que regresó otra vez tras su paso por la selección española sub21. Pero ya Carrión advirtió que espera su disponibilidad. Y, además, las opciones de relevos se amplían en esta ocasión tras la llegada de los portugueses Silva y Essugo.

En el Athletic hay mucho debate sobre el estado de forma de Nico Williams, su aspirante de campo a Balón de Oro. Si él y su hermano no aparecen en el encuentro será la mejor señal sobre la posible dirección de los puntos. Sobre todo ello han tenido los amarillos dos semanas de preparativos; para ponerlo en práctica, sellar el partido y y coger ritmo de cara a la meta de la permanencia. La distancia es lejana, pero no estaría mal dar un salto de tres.