La historia recordará la construcción del Pabellón Multiusos de Gran Canaria con unos episodios preliminares la mar de conflictivos y, a veces, contradictorios a causa de las disputas políticas. El penúltimo tuvo lugar este lunes: con buena cintura, no hubo acto del encofrado de la primera piedra porque ésta se 'colocó' sola. Cuando las autoridades invitadas llegaron a la parcela de Siete Palmas encontraron allí, en el cofre de hormigón preparado para la ocasión, la urna con más de 11.000 pequeñas rocas blancas firmadas por la ciudadanía grancanaria. Con este regate se acabó la polémica tras la protesta del PSC al considerar prohibido por la Ley Electoral un acto que señalaron como propio del proceso electoral. Y se esforzó en su discurso el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, para explicar que nada de cuanto allí sucedía tenía que ver con el 20N.

No hubo, pues, la simbólica escenificación de la bajada de la urna con una pequeña grúa, ni el acompañamiento de una cápsula del tiempo como ocurrió cuando este paso se realizó para la construcción del Estadio de Gran Canaria. Un "¡ah, ya está en su sitio!", fue suficiente y Santas Pascuas porque la mañana iba de discursos.

No acabaron ahí las sorpresas del día. El mensaje de unión y de necesidad para el deporte de Canarias emitido por el presidente Paulino Rivero, recordando que el "pabellón del Centro Insular se queda pequeño para una competición de la ACB" merecía un frotado de oídos. Es decir: tan convencido estaba el presidente del Gobierno de Canarias de este anhelo popular que este 3 de octubre de 2011, el día de la primera gran fotografía, no merecía discusión. La perplejidad es un estado espiritual sobrepasado por la clase política. Quizá por ello el anterior consejero de deportes del Cabildo de Gran Canaria, Oscar Hernández, asistió a escuchar a este mensaje con resignación, conocida la lucha que en su etapa se produjo para "convencer" al Gobierno Regional para financiar un tercio del presupuesto de la obra. Hernández regresaba a Siete Palmas invitado por el líder Nueva Canaria, Román Rodríguez: "por él he venido", mencionó al arribar al lugar donde se edificará uno de sus objetivos profesionales.

El acto de la firma del convenio de desarrollo del Mundial de 2014 no paralizó las obras. Al contrario, los camiones y excavadoras siguieron realizaron su trabajo porque hay que ganarle tiempo al tiempo. En dos temporadas el mismo Gran Canaria estará allí jugando sus encuentros oficiales .El reloj corre ... y las opiniones cambian.

La urna con las 11.000 rocas firmadas en su cofre de hormigón (BP)