Una nueva estrella se ha instalado en la constelación deportiva de Canarias con potente luz. Nicolás García Hemme (Las Palmas de Gran Canaria, 20 de junio de 1988) logró el pasado fin de semana en Kazán (Rusia) su billete para los Juegos Olímpicos de Londres, encajando en la representación isleña que ya ha garantizado su concurso con los representantes del 470 de vela Tara Pacheco, Onán Barreiros y Aarón Sarmiento. El regreso a su patria chica se producía en la mañana de este jueves donde a Nicolás le esperaban su padre Ibrahim García, la emocionada mamá Cristine Hemme, además de su tía Crístina García, el entrenador del club Doksuri Juan Manuel Álamo y la encargada de aquella instalación Estrella Déniz. "Nos ha dicho que está cansado de la plata", señalaba el padre antes de que su hijo se fundiera en un emocionado abrazo que tenía sabor a objetivo logrado.

Pero Nicolás, subcampeón mundial y europeo, es ambicioso en el torneo londinense donde "voy a por las medallas. El taekowndo se compite por el podium. Esta clasificación olímpica supone un logro muy importante a nivel personal, detrás del que está mucho sacrificio y un grupo importante de personas que me han ayudado". Expresa su orgullo porque "soy el primer canario en el torneo olímpico masculino (la teldense Yolanda Santana acudió a Seúl 1988, pero entonces el taekwondo era deporte de exhibición), pero regreso con un sabor agridulce porque para nosotros ha sido un duro golpe que la palmera Rosana Simón no lograse repetir al quedarse fuera en semifinales. No pueden imaginarse lo triste que ha supuesto su exclusión. Estaba observando su combate, que ganaba por siete puntos en los últimos segundos, y me fui a vestuarios. Sin embargo cuando iba a felicitarla nos llevamos la sorpresa de que había sido eliminada".

Nicolás competirá en el peso welter (menos de ochenta kilogramos) y es el tercer representante del actual equipo olímpico español junto a Brigitte Yagüe y Joel Santana. "Cuando faltaban siete segundos en mi competición y había logrado marcar a mi rival noruego me di cuenta de lo que había hecho, me fui a volver loco porque había alcanzado un gran sueño", añade sonriente el deportista isleño, que posee la doble nacionalidad hispano-gala. "Comencé en el taekwondo a los cuatro años de edad, con Álamo como instructor, y desde hace siete temporadas salí de casa becado en el Centro de Alto de Rendimiento, en Madrid. Han sido muchos días de sacrificio, de competiciones y éxitos también ... pero no quería perderme una experiencia como ésta, que me la han recomendado muchos deportistas de élite. Estuve ya en una Universiada pero esto lo va a superar".

NADAL COMO REFERENTE

Espera conocer en la villa olímpica de Londres "a Rafa Nadal, tengo muchas ganas de saludarle si se tercia la oportunidad, porque es un ejemplo para todos los deportistas. Le admiro francamente". Antes tiene un duro trabajo por delante con sesiones matinales de dos horas, en el que cuida su preparación física, y otras tres o cuatro por la tarde, en las que perfecciona el siempre entramado complejo del taekowndo. El campeonato de Europa  (mayo, en Manchester) y un open de Alemania le servirán de termómetros en la esmerada preparación de esta temporada sin par.

En Kazán estuvo acompañado por su padre y también por su hermano mayor, Eric, "que lloró de la emoción cuando me clasifiqué". Mamá Cristine y su gemelo Hugo (toda la saga practica el taekowndo) estaban en Madrid siguiendo la competición. El gran obstáculo camino de la gloria olímpica tiene nombre propio: "Steven López, el estadounidense que me ganó la final de 2009 en Dinamarca, durante el campeonato del mundo. Cinco veces campeón mundial y dos olímpicos; eso lo dice todo. Es impresionante pero cuando competimos en aquella ocasión ya se percataron de que veníamos con mucha fuerza. Lo vamos a intentar en Londres".

El regocijo para la familia García Hemme es completo. Al margen del deporte Eric, Hugo y Nicolás son estudiantes universitarios en Madrid respectivamente de física (ya culminada la carrera), ingeniería aeronáutica y arquitectura. "Compaginar los estudios con el deporte les ha supuesto un gran sacrificio personal a todos", comenta Ibrahim, "pero ha sido una inversión repleta de recompensas".

Manuel Borrego

Nicolás García Hemme, con la medalla lograda en Kazán y, a su derecha, el certificado de clasificación olímpica emitido por la Federación Internacional.