M.B.

Héctor Figueroa (30 de octubre de 1988) vivió en las últimas horas un hecho que describe los tiempos en los que está el dinámico fútbol actual: el domingo estaba en la grada del Anexo presenciando el encuentro entre Las Palmas Atlético y su hasta ahora club, Estrella CF. "Y celebré el gol de mi equipo al empatar, máxime porque lo había marcado mi hermano (David)". 24 horas después estaba cerrando en Pío XII su incorporación al filial amarillo y este martes realizaba el primer entrenamiento con los que fueron sus rivales y ahora son sus compañeros. Su interés personal viajó de un lado a otro del campo de juego.

Su hermano Momo actúa en la UD Las Palmas y le ha aconsejado "que sea yo mismo. Que me centre en marcar muchos goles porque en el futuro no se sabe lo que puede pasar". Ese mañana comienza el viernes contra el Vecindario y se prolonga hasta el 30 de junio con la opción abierta de firmar un contrato posteriormente hasta 2015. Porque Héctor, "un definidor, un hombre de área que va bien de cabeza y dispara duro" -así se ve él mismo- es una aspiración de los servicios técnicos de la UD Las Palmas y del propio Víctor Afonso, que espera de él goles y un margen de mejora sin destino conocido. "De momento, esta temporada tengo que pensar exclusivamente en el filial. Tenemos un buen equipo y creo que puedo aportar mis tantos. Llevo siete con el Estrella en el vigente campeonato. Los dos equipos vamos a estar en la promoción de ascenso. Mi objetivo, en consecuencia, no ha cambiado".

Héctor estaba este martes radiante en el Anexo. Había alcanzado una de sus metas personales porque "estuve cuatro años en el Villa de Santa Brígida, ahora en el Estrella y siempre había querido ponerme la camiseta amarilla. Es algo que se lleva como todo canario y porque en la familia todos tenemos un paso por la UD Las Palmas", manifiesta convencido. "Conozco bien la categoría y con este grupo de jugadores de Las Palmas Atlético creo que puedo hacer trabajo de aquí al final de temporada. Agradezco mucho el apoyo que he recibido de Víctor Afonso. Desde pretemporada estábamos hablando pero el pase no se dio hasta ahora". Vence pues la insistencia del entrenador.

El delantero es un jugador maduro, que pasa a ser el más veterano a las órdenes de Víctor Afonso. Aplaude la política general que realiza la UD Las Palmas porque "ahora mismo, aunque mis objetivos en los próximos meses es el filial, siento que el primer equipo no está tan lejos. Vengo con mucha ilusión y lo voy a demostrar en el terreno de juego".

Carlos, Héctor -del juvenil-, Figueroa, Leo y Ale Rivero, en el entrenanmiento en el Anexo (C. Torres)