Los operarios de Hardisson Jardines, empresa que cuida el verde del Estadio de Gran Canaria, comenzaron este martes las obras previstas para la recuperación del césped del recinto de juego de la UD Las Palmas. Una vez culminada la temporada de fútbol, se ha procedido al 'pinchado hueco' del terreno, para facilitar la ventilación de las raíces. Esta operación se realiza con máquinas especializadas que perforan la tierra y posteriormente vuelve a sellar el manto sin dañar a las plantas.

"El pinchado ha de realizarse dos o tres veces en el transcurso del año", precisa uno de los miembros de la empresa. "Este césped estará en perfectas condiciones para la próxima temporada con este tipo de cuidados. Lo que ocurrió el pasado año", añade, "fue debido a que el cambio realizado por el Cabildo fue total, con una semilla nueva procedente de fuera de la Isla. Lo que nos está pidiendo este césped es calor para fortalecerse. Las temperaturas del verano nos podrán ayudar en este aspecto".

La imagen que ofrece el recinto de Siete Palmas, sin la actividad de los futbolistas profesionales, es distinta a la que se ha presenciado a lo largo de la temporada. Maquinaria, porterías abatidas, mediciones, ... el Instituto Insular de Deportes ha actuado con prontitud para facilitar el mejor escenario posible de cara a la temporada venidera. Estas operaciones anulan también cualquier posibilidad de que se dispute algún partido del filial Las Palmas Atlético en la promoción de ascenso. El trabajo de los jugadores de Víctor Afonso se realiza exclusivamente en el anexo del Estadio de Gran Canaria.