La Federación Canaria celebra su primer regional de verano con un cambio de formato y contrariedades internas al que se subscriben medio millar de jóvenes entre nueve y once años
Maspalomas alberga el primer regional de verano de la temporada, el de la categoría benjamín. La propuesta federativa se enfrenta a dos concepciones que se presentan, aparentemente, diametralmente opuestas, pero que convergen en un mismo punto, la piscina y lo/as nadadore/as que dan sus primeros pasos en el mundo de la competición interinsular.
No quiere la nueva dirección técnica de la Federación Canaria que se dé un paso en falso. Son conscientes de la importancia que tiene la primera impresión los deportistas jóvenes a la hora de iniciar el largo recorrido hasta la competición de alto nivel en la edad adulta. Este último es el gran hándicap que tiene este deporte en el Archipiélago, la escasez de nadadores de categoría absoluta. Para corregir este defecto se hace necesaria una solución de raíz.
La primera decisión, por tanto, ha sido restar trascendencia al resultado y anteponer el reto del desarrollo global de lo/as jóvenes con edades comprendidas entre los 10 y 11 años para los niños y los nueve y 10 años para las niñas. Convocados en dos jornadas, cerca de un cuarto de millar de deportistas de estas edades se dan cita en la piscina Municipal de San Fernando de Maspalomas para afrontar un programa de dos pruebas 100 estilos y 100 libres y en que, a pesar de que prevalece la participación y el mérito de la mejora personal, en el fondo subyace ciertos ánimos de competitividad que pueden eclipsar las intenciones federativas, y que, en algunos casos, emanan del propio seno federativo, que contribuye desde su página oficial a subrayar las actuaciones más notables, por encima de otros valores.
El ambiente es excepcional, como todo aquel que se produce en torno a las celebraciones benjamines, y todas las que contengan edades en las que las dependencias paternal y maternal son máximas. Por eso, no es de extrañar los preparativos colectivos que ensalzan los sentimientos asociativos de los clubes y de los que no escapan ninguna de las entidades. Incluso los abuelos se apuntan a la fiesta. No cabe duda de que la ternura benajmín ablanda muchos corazones.
Metropole, Nataldea, Aguacan, Ocho de Septiembre, Valleverde, Salinas, Escuevas, Los Cristianos, Náutico de Tenerife, Carucagua, Herbania, Las Palmas, Ciudad Alta, Guía, Jescagua, Agüimayro, La Alameda, Teneteide, Bentaculaguna, Lebrancho y Fainagua Ciudad de Telde hacen gala de sus mejores propuestas de futuro con la esperanza de que el tiempo sus esfuerzos contribuyan a devolver a la natación isleña momentos de apogeo.
El de este fin de semana del 11 y 12 de junio es para muchos de ellos el primer paso de un viaje de mil millones de leguas. Empezar con buen pie es fundamental. La decisión de la Federación de premiar a todos por igual puede chocar con lo tradicional. Pero lo tradicional no ha sido efectivo en los últimos. El cambio se hacía necesario. Bastará esperar para saber si el nuevo formato competitivo contribuye o no a la mejora.
Juan Pedro Borrego