Máximos honores para el Metropole en los Campeonatos Regional Abosluto y júnior que se han desarrollado en este fin de semana en la piscina Acidalio Lorenzo de Santa Cruz de Tenerife. El club grancanario copó todas las primeras posiciones por equipos y en el apartado individual, también en las mejores marcas de todas las que se dieron en las cuatro sesiones de competición. Carlos Leñador y Evelyn Álvarez fueron quienes recibieron las máximas distinciones absolutos, mientras que en juniors, se llevaron los trofeos Mateo Maciuniak y Beatriz del Corral.

Casi como si fuera un mero trámite. El Campeonato Regional ha decaído en muchos aspectos. Sólo se rompen guiones momentáneamente, pero sin afectar a los que ostentan la supremacía. En este sentido, el Metropole arrasa por cantidad y la calidad de muchos de sus primeros espadas, que marcan la diferencia en citas insulares. A Las Palmas le faltó quizás ese toque final que le permitiera conservar la segunda posición en la competición masculina absoluta, donde el Náutico acabó arrebatándole la segunda plaza del cajón.

La monotonía se rompe en las batallas particulares de la lucha contra el crono que a veces se hacen invisibles para una grada muy deslucida por lo que a número de espectadores y a manifiesta animación se refiere. Algo se ha hecho para matar el atractivo de un deporte que emana muchos alicientes mire por donde se le mire. Pero a falta de un buen show acuático, a veces surgen situaciones surrealistas como la descalificación "por mal comportamiento" de un nadador. "Insólito, asombroso, increíble". Ninguno de los presentes había sido testigo anteriormente de una situación similar, protagonizada por un colegiado escrupuloso en la aplicación de unas reglas y en dejar de sancionar otras.

JOSE CARLOS BÁEZ

Pero es parte de la arboleda que impide ver el bosque de este deporte en estos momentos. Los tiempos, muy discretos, van a a ser poco recordados, aunque, sí que pasará este Regional a la historia por los títulos obtenidos por el veterano José Carlos Báez. El policía local de La Orotava, que retomó la natación de competición para preparar los Juegos Mundiales policiales del próximo verano, dio una lección de nado, resistencia y compromisos de matrícula de honor. Sus ochocientos de la jornada final fueron espectaculares. Su ejemplo, un motivo de reflexión parea encaminar el nuevo futuro de este deporte.

Juan Pedro Borrego