Se le veía algo nervioso, como si de un debutante se tratara en el túnel de acceso al terreno de juego. Pero no le dieron tiempo a asimilar la tensión del momento, ni a administrar los sentimientos. Galopaba Germán Dévora para entrar en una nueva etapa en su eterna relación con la UD Las Palmas. Cada persona que acudía esta mañana al Estadio de Gran Canaria le mostraba sus respetos y le transmitía la felicitación porque el Maestrovolvía al hogar. Y lo hecho por la puerta principal para asumir la presidencia del club a título honorífico. El historiador Antonio de Armas, consejero de la entidad, recibió el turno del presidente Miguel Ángel Ramírez para exponer el significado de este merecido retorno. Su exposición fue breve pero cargada de contenido y emociones. De Armas subrayó el error cometido en anterior etapa del club al no respetarse la figura de Germán y comprendió el sufrimiento de entonces. Pero sintetizó su mensaje de bienvenida citando a José Saramago: "todos regresamos al final al lugar donde nos esperan".

El mensaje tuvo un calado profundo. Germán no se pudo disfrazar en esta ocasión con su habitual humildad, la de un gran hombre que hizo feliz a mucho gente y que pretende en cambio pasar inadvertido. Eso era imposible, como tampoco que la presidencia honorífica de la entidad cayera sobre sus espaldas. Miguel Ángel Ramírez le persiguió durante años para ello. Lo hizo con mimo y tacto, pero esta mañana recordó que el consenso general en la elección del 'diez amarillo' para este cargo fue absoluto: "Entre los aficionados grancanarios ya sólo quedan germanistas; no hay debate", le dijo a Dévora, que asentía a su izquierda en la presentación.

"ME SIENTO HONRADO"

A Germán pareció hacerle quiebros la voz cuando se acercó hasta el micrófono. "¿Por qué estoy aquí?, se preguntarán", dijo; "por la constancia del presidente y de Antonio de Armas. Me siento hornado. (...) Estoy aquí representando a todos los compañeros que han defendido los colores de la Unión Deportiva Las Palmas (...) Mi llegada no tendrá nada que ver con los asuntos deportivos, espero que se me respete como un aficionado más de la Unión Deportiva. Me siento realmente halagado por este nombramiento".

El presidente administrativo del club, Miguel Ángel Ramírez, cerró la sesión recordando que cuando él llegó al despacho de Pío XII todas las relaciones con el pasado de la UD Las Palmas estaban rotas. "Nosotros no seremos nadie si no valoramos la historia de nuestro propio club", mencionó. "Desde el primer minuto sabíamos que Germán Dévora era la persona adecuada para la presidencia de honor. Necesitábamos esta figura para relacionarnos con otras entidades y otros jugadores de antaño que ya ejercían en este cargo en esos clubes. Todas las personas que se sienten de la Unión Deportiva Las Palmas coincidieron en que ese puesto tenía que ser para Germán", añadió.

FRASES DE BIENVENIDA DEL HISTORIADOR

UN REFERENTE. "Hemos recogido la adhesión de todo el pueblo grancanario (para la designación de Germán como presidente de honor). Ha sido un referente y símbolo de afecto en la historia de nuestro club"

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INGRESO EN 1959."Llegó a la Unión Deportiva Las Palmas en 1959 como infantil para incorporarse con el equipo juvenil que supervisaba don Carmelo Campos. Y ya desde entonces se veía que iba a ser un gran jugador"

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DE OTRA GALAXIA. "Germán era un futbolista de otra galaxia. El fútbol (de la Unión Deportiva) con él volvía a entrar por los cauces de un genio y empezaba una época marcada por su juego"

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LA UNIVERSIDAD DE LA VIDA. "La Unión Deportiva fue para Germán Dévora una Universidad de la vida. García Panasco, Emilio Tomé, los hermanos Guerra, Carmelo Campos, ... ellos ofrecían una esencia que disfrutaba entonces la entidad y que ahora tratamos de recuperar"

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UNA LEYENDA. "Su regreso se debe a la inagotable voluntad del presidente porque necesitábamos un jugador que realce nuestras relaciones institucionales. La condición es que tuviera un gran prestigio, que fuera internacional absoluto y que tuviera un potencial mitológico ... tenía que superar el umbral de lo cotidiano para ser una leyenda; como Germán".

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"EL PRESIDENTE ME HA PEDIDO QUE GERMÁN SEA FELIZ". "Cuando hablamos en el club sobre cuáles serían las funciones de Germán, el presidente Miguel Ángel Ramírez sólo me pidio una cosa: que Germán sea feliz"

Manuel Borrego