(Artículo extraído del suplemento 'La reválida de la fábrica amarilla')
Será una de las expresiones radiofónicas más escuchadas durante la próxima temporada. Vitolo ha regresado con fuerza y su arranque en los encuentros generará la expectación que ya causaba hace un año. Ha recuperado esa energía sobrenatural que le convierte en un jugador diferente, una daga con la que el equipo amarillo puede asestar heridas profundas a las defensas adversarias.
Atrás quedan las secuelas de aquel 28 de noviembre cuando, tratando de recuperar un balón contra el Rayo, sufrió la grave lesión de rodilla que le quitó del escenario donde ya tenía un papel estelar. "Vitolo es un valiente", confiesa Juan Manuel Rodríguez. "Una lesión como la suya requiere un periodo de tiempo para recuperarse psicológicamente de sus secuelas. Sin embargo el chaval responde como le recordábamos sin que notemos lo que le ha ocurrido".
Las Palmas vuela con él. La afición le premió en la pretemporada cuando, tras su actuación contra el CD Tenerife, fue el primer nombre coreado por el graderío. Vitolo arranca; regresa la velocidad, su regate vertical, el control en carrera, la sociedad con Viera. Con él en el terreno de juego se percibe el aroma del gol.
Diez encuentros para ganarse la gloria firmó en la pasada Liga. Dejó su obra empezada y ahora, con el terreno ya conocido, viene dispuesto a culminarla.
Juan Pedro Borrego
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