Por Juan Pedro Borrego
Decir que la natación isleña no pasa por su mejor momento resulta de una obviedad sobresaliente. El último Campeonato Regional absoluto de verano es una muestra palpable de esta crisis abierta desde hace ya décadas y que parece no tener un final a la vista. El ambiente en la piscina Acidalio Lorenzo de Santa Cruz de Tenerife era desolador en las gradas, pero no mucho más animado dentro de la piscina. El caso de la marcha de Carlos Leñador al Sabadell no es sino la punta del iceberg de un gran problema que se extiende por toda la natación insular. Todos los que tenemos que ver con este deporte en las islas somos en gran parte culpables de esta última fuga de un talento, quizás el mayor talento en la actualidad en nuestra geografía, pero no el único. Ahora es él. Antes fue Enhamed. ¿Qué más nos aguarda?
No han sido pocos los nadadores que han decidido a lo largo de la historia buscar nuevos retos y nuevas fronteras lejos del archipiélago. Frederik Hviid o Jorge Ulibarri, los dos últimos olímpicos, ficharon por el Sabadell en su momento. En aquella ocasión no se hizo tanta sangre como la que parece querer hacerse ahora. Canarias contaba con una pléyade de deportistas de buen nivel, que si bien no estaban a su altura, sí que podían vislumbrarse como un relevo futuro de sus bajas.
Sin embargo, ahora todo pinta de otra manera. La presencia de Canarias en el contexto de las selecciones nacionales es prácticamente nula; y las competiciones absolutas se ‘parvulizan' preocupantemente. Si no es por la participación del entusiasta José Carlos Báez, a sus 36 años, la media de edad del Regional absoluto no hubiera superado la veintena (20,17) entre los chicos, mientras que en las féminas se quedaba en 17,39. Si se contara a los infantiles que tomaron parte en el mismo campeonato, y algunos además logrando puestos de podio, estos números descienden notablemente hasta los 19,6 y los 16,6.
En comparación con el Regional de la campaña anterior, la del verano de 2010; la máxima competición absoluta del Archipiélago registró un total de 39 bajas de 72 chicas participantes, o sea, se retiraron, no alcanzaron la clasificación o pasaron de nadar, el 54,2% de las féminas. Entre los chicos, de los 97 participantes del verano de 2010, 42 no estuvieron en el siguiente, lo que significa que se produjeron un 43,3% de ‘retiradas'.
La lectura de los números de ingresos nuevos y salidas del Regional de un año con respecto al otro dejan situaciones dignas de estudio. Uno de los casos más sangrantes es el que se produce entre los varones de entre 20 y 21 años. Los nacidos en 1990 desaparecieron en un 82% de los casos. En 2010 habían participado en el Regional un total de 11 nadadores de este año de nacimiento, dos repitieron y otros dos nuevos aparecieron en 2011. Sin embargo, mucho reaparecen en las categorías premasters. Algo debemos estar haciendo mal.
Pero ante todo esto, y pese a que la gráfica anuncia un declive cada vez mayor, seguimos trabajando de la misma manera. En las propuestas federativas no se vislumbra ninguna idea que pretenda romper con la dinámica que llevamos y de la que ya vemos los resultados obtenidos, al menos en lo que a los absolutos se refiere. El cambio federativo, por ahora, no se ha notado. Quizás debamos recordar los consejos un gran pensador, Albert Einstein: "Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo".