Barcelona, 1-Las Palmas, 2 (19/enero/1969)
18/09/2011

(Texto publicado el 19 de enero de 2009 por Manuel Borrego en La Provincia)

Tal 19 de enero como el de hoy, hace cuarenta años, la UD Las Palmas firmó su victoria más resonante, sin duda la más impactante de todas las que se registran en su hoja de servicio. Lo hizo en el Nou Camp, ganando por primera vez al FC Barcelona. No se trata del partido más brillante de los amarillos, ni siquiera de su actuación con mayor grado cualitativo, pero ese 1-2 al Barça le catapultó hacia el subcampeonato de Liga, además de convertirse en el primer gran éxito en sus visitas al coloso azulgrana.

Las Palmas desarrolló una actuación con enorme sacrificio para contener a las figuras barcelonistas, para luego sentenciar el choque con los goles de Germán y Niz.

Esa temporada del subcampeonato, a las órdenes de Molowny, Las Palmas afrontó el ejercicio sólo con catorce jugadores. Era una plantilla reducida pero altamente competitiva. Al Nou Camp acudió con un punto de ventaja sobre el Barcelona, que era tercero. Ambos estaban ya lejos de la estela de un Real Madrid que caminó con pasos firmes hacia el título. Pero Las Palmas se comportó en el encuentro del 19 de enero de 1969 como un equipo grande. Se embolsó una victoria que tuvo gran resonancia [cuyos datos ofrecemos en la página siguiente]. Y se aseguró con ella también el que iba a ser el billete de su debut en Europa, a través de la Copa de Ferias.

El triunfo resultó decisivo. Los dos puntos logrados marcaron la diferencia final en la clasificación del subcampeón (UD, 38 puntos) y del tercero (Barcelona, 36). Aquellos jugadores son hoy historia. Pero cuatro décadas después su gesta merece el reconocimiento y nuestro homenaje.

GERMÁN: "NO TENÍAMOS TEMOR"

Desde la perspectiva actual, Germán Dévora admite que "el triunfo contra el Barcelona fue muy importante. No es nuestra mejor actuación, pero sí fue un partido muy práctico, en el que fuimos ambiciosos ante un rival de tal magnitud. No temíamos temor a ningún adversario y el balón era nuestro. Lo movíamos de aquí para allá, con un gran centro del campo que tenía clase y físico. Pero nos faltó quizá un poco de ambición en otros encuentros para ser campeones de Liga esa misma temporada. Porque algunos empates debieron convertirse en victorias".

Del 1-2 en el Nou Camp revive que "estábamos en un gran momento. La baja de León nos condicionó porque perdíamos su rapidez en ataque. Estábamos obligados a contener al Barcelona y a jugar a la contra. La clave del triunfo fue nuestra seguridad defensiva durante todo el partido. Y arriba dimos varios hachazos que el Barça acusó a pesar de su plantilla".

No olvida la secuencia de su gol, el del 0-1: "Juan Guedes, desde la posición de interior derecho, me dio un pase porque se dio cuenta que yo llegaba al área. Disparé y, tras tocar levemente el balón en el portero, se fue al fondo. Fue una gran alegría y mayor todavía cuando Niz marcó y ganamos los puntos. El público de antes no es como el de ahora. El Nou Camp supo reconocer nuestro fútbol y nos premió con una ovación merecida".
Localiza a Gilberto II como el personaje de la anécdota del día: "Cuando llegamos al campo, lo primero que dijo Gilberto fue que el césped era como una alfombra y que nadie tendría excusas si no sabía controlar el balón. Y ocurrió que el primer pase que le dimos falló en el control y se fue fuera del terreno. Así que todos los demás empezamos a bromear con él cada vez que pasaba a nuestro lado".

Valora la actuación personal de Oregui porque "tuvo muchas intervenciones importantes, que desanimaban el juego rival", mientras que subraya la "tranquilidad que Molowny nos trasmitía. Él quería que nosotros tuviéramos el control del partido, que el balón siempre estuviera en nuestras botas. Insistía en ello y los jugadores supieron interpretar este estilo".

MOLOWNY: "UN TRIUNFO GRANDIOSO"

El estratega de esta y otras hazañas de la época fue Luis Molowny, ya en su primera temporada como técnico exclusivamente, puesto que diez años antes ejerció en la UD Las Palmas como entrenador-jugador. Molowny se enorgullece de tan singular victoria aunque "hoy ya no recuerdo detalles concretos del partido, pero es verdad que supuso una gran alegría para todos nosotros y para nuestros aficionados". Valora altamente las cualidades de sus jugadores: "Aquel equipo nuestro estaba repleto de gallitos e hizo en el fútbol más de lo que se le pedía. Ese encuentro era importante y lo ganamos, asegurando el subcampeonato porque el Real Madrid se puso fuera de nuestro alcance y también del Barcelona".

Señala el éxito del Nou Camp como "un triunfo grandioso para un club tan modesto como la Unión Deportiva Las Palmas. Ese campo estaba lleno y el equipo saltó con la misión de no defraudar a nuestros seguidores. Fuimos a ganar el partido, como en tantos otros encuentros en que acudimos como visitantes. No era fácil ganar allí pero nosotros hicimos lo que podíamos y mucho más también".

Como responsable técnico de la plantilla también manifiesta que su trabajo fue complejo porque "toda la temporada la afrontamos con catorce jugadores, con una capacidad limitada para hacer combinaciones. Pero los futbolistas dieron mucho más de lo previsto y ese triunfo, ante un rival tan poderoso como el Barcelona, tuvo un valor incalculable. Ellos hicieron que mi trabajo fuera más cómodo".

LA CRÓNICA DE ANTONIO LEMUS

"Un público triste, desilusionado, sorprendido por la derrota para él increíble, se puso en pie al finalizar el partido y, sin reservas de ninguna clase, tributó a los vencedores, los jugadores de la Unión Deportiva Las Palmas, una gran ovación. Aplaudieron desde el palco presidencial hasta las grandes gradas populares. No hubo, eso sí, ninguna rechifla, ninguna protesta para el Barcelona. La madurez de la afición barcelonista quedaba ampliamente demostrada (?)

Era también, en la final anticipada por el subcampeonato, la gran reválida de nuestro equipo, explayada brillantemente, constituyendo toda una lección ante el histórico Barcelona. Un Las Palmas formidable en conjunto, en su quehacer colectivo, con entrega a tope y de punta a cabo, que empezó por acertar en plantear abiertamente la batalla en el Nou Camp, sin jugar ni siquiera con un 'líbero'. La confección táctica del partido por Luis Molowny fue irreprochable, valiente y astuta (?)

El partido supo ganarlo Las Palmas en cualquier terreno que se lo planteó su rival. Primero, en el tiempo inicial equilibrado; después, sabiendo aguantarle, para finalmente darle el 'jaque mate' como tantas veces lo ha hecho en otros campos de España (?)

Un bello triunfo, el más hermoso y grande de todos, se había alcanzado a pulso por nuestro querido equipo canario.

Barcelona Sadurní; Torres, Gallego, Eladio, Juan Carlos, Zabalza, Juanito, Pereda, Zaldúa, Palau y Rifé.
Las Palmas Oregui; Martín II, Tonono, José Luis, Castellano, Guedes, José Juan, Gilberto II, Niz, Germán y Gilberto I.
ÁrbitroSánchez Ríos (Colegio Andaluz). Bien, en términos generales. Siguió el juego de cerca. Le ayudó no poco la corrección imperante en el partido.

Goles 0-1, m. 55. Cambio de juego de Guedes, desde la izquierda. Niz se agacha y deja pasar el balón para que Germán marque de tiro raso.
1-1, m. 85. Córner repetido contra el marco de Las Palmas que saca Rifé. Gallego, que había acudido al remate, cabecea de forma fulminante.
1-2, m. 87. Otra vez repite Guedes el lanzamiento en largo. Falla Juan Carlos y Niz engancha un soberbio disparo a media altura.

IncidenciasGran entrada en el Nou Camp. Unos noventa mil espectadores. Tarde plomiza, con temperatura de 13 grados. Terreno en inmejorables condiciones. Todo el segundo tiempo se jugó con luz artificial. Las Palmas fue aplaudida al salir y ovacionada al finalizar el encuentro. En el palco presidencial, junto al presidente del Barcelona, don Narciso de Carreras, presenciaron el encuentro el presidente del Comité de Competición de la FEF, señor Ruiz de Velasco, y el seleccionador nacional, doctor Toba.


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