Por Higinio Medina
Al margen de que en la grada sur dos aficionados decidieron en la segunda parte dirimir sus diferencias a piña limpia, el partido entre la Unión Deportiva y el Murcia dejó dos aspectos cuanto menos curioso uno de ellos y otro para reflexionar sobre él.
El primero fue observar como el respetable escrutaba desde el inicio las acciones arbitrales, no como se hace habitualmente cuando vemos un partido de fútbol sino con una intención más crítica, más profesional. Parece ser que la controversia arbitral acontecida en los últimos tiempos ha hecho mella en el seguidor amarillo y se intenta mirar con lupa los distintos lances que se producen en el juego para ver si el rasero vuelve a ser igual para todos.
El otro aspecto fue el notar cierta indiferencia ante el resultado final y el juego desarrollado en la segunda parte. Es como si se empezara a aceptar que no hay más cera que la que arde y que volvemos a más de lo mismo...
Desde luego esta especie de resignación no es buena porque va directa a la línea de flotación de las ilusiones del seguidor amarillo de un lado, y de otro porque frena en seco las expectativas de crecimiento del club en cuanto a la incorporación de nuevos abonados se refiere y que están esperando alguna "señal" para incorporarse a la masa social de la entidad de Pío XII. Obvio es decir que esa "señal" no es otra que el buen juego y los buenos resultados.
Por otro lado indicar que si en el comentario anterior hablábamos del "freno" que significaba en muchas ocasiones la actuación de David González en el centro del campo, en esta ocasión justo es reconocer que hizo un partido más que aceptable, pues de sus botas surgieron los pases que más peligro generaron en el área visitante durante la primera parte. De hecho nos atreveríamos a decir que su cambio (salvo que fuera por lesión) y siempre desde la subjetividad que este tipo de comentarios conlleva, pasó factura en la segunda parte al quedarse el equipo "falto" de ideas, desaprovechando principalmente la banda derecha con la frescura que se intuía con la incorporación de Artiles.
Seguimos manteniendo que esto no ha hecho más que empezar y que los errores que se aprecian están a tiempo de corregirse, eso sí, ¡No más expulsiones absurdas, Sí más visión en el juego! ...
OTRA JUGADA CON POLÉMICA
Apunta el lector Víctor un detalle de la última jugada del partido, con caída de Quiroga reclamada con penalti. El colegiado castellano-manchego corrió en dirección hacia el punto de penalti y engañó no sólo al portero Alberto -se lleva las manos a la cabeza- sino también a su propio asistente que, según pudo observarse, tomó posición como si el árbitro principal hubiese señalado la pena máxima. Sin embargo acabó todo con la tarjeta a Quiroga por "dejarse caer dentro del área contraria, simulando ser objeto de falta", según reza el acta (Foto: Mykel)