Josué Suárez (Las Palmas de Gran Canaria, 21 de junio de 1994) no pudo reprimir sus lágrimas en dos ocasiones durante la misma velada. Tenía motivos para una amplia discusión con los colegiados de las dos luchadas (juvenil y senior) en las que quedó apeado durante el enfrentamiento contra el Roque Nublo. La primera con Abraham Alonso, al que más tarde envió a tierra en la lucha senior, y posteriormente con Carlos Macías, al que de nuevo logró tumbar en una tercera agarrada que necesitaba una consulta de moviola. No hubiese sido extraño cualquier otra decisión. "Así se aprende, tengo que convivir con el criterio de los colegiados. Ellos tienen sus razones pero no estoy de acuerdo", afirma resignado.

Cada fin de semana Josué sale a competir en su categoría sabiendo que le toca hacer números para su equipo: "hoy fueron ocho; me veo con fuerzas para tirar a más. En cada luchada esa es una cifra constante: seis, siete, ocho, ... Pero me queda mucho por aprender", apunta humilde. Hay en él una figura en proceso en el seno de una familia donde su hermano mayor, Cristóbal, es el referente. Empezó a luchar en el Castillo del Romeral, Agüimes, Arinaga y dos años lleva en los juveniles del Unión Sardina: "todavía me queda un año más en esta categoría antes de pasar a senior". Eso manifiesta amparado en su condición federativa, porque en la realidad Josué es cola del primer equipo.

Él mismo se considera entre los luchadores punteros de Gran Canaria en categoría de formación, aunque señala a Carmelo López (Roque Nublo), Miguel Hernández (Adargoma) y Acoirán Sánchez (Almogarén) como los rivales preferentes en la competición; mientras el palmero Alejandro Alfonso y majorero Dresley García son los rivales regionales a los que sitúa en un pedestal. "La lucha consiste en un sacrificio constante. Claro que sueño con llegar lo más lejos posbile, si las lesiones me respetan. Estamos preparándonos para ello".

Cuando él nació, Loreto IV era el hombre que acaparaba en Gran Canaria la atención luchística. Josué no tuvo una referencia directa del legendario puntal sureño pero "era impresionante. Le admiro por su fortaleza física, técnica e, incluso, porque psicológicamente estudiaba bien a sus rivales. No le vi luchar; sólo le conozco en videos". Aunque ahora Suárez no quita la vista al Trota y al tinerfeño Marcos Ledesma.

Se ha acostumbrado a ganar: campeón regional por pesos cadete (100 a 110 kgs), subcampeón cadete de Gran Canaria, trofeo Juan Barbuzano en categoría cadete también, ... con 1'72 de estatura y el cango como maña preferida va subiendo peldaños ... ganando, perdiendo, aprendiendo.