Concejal y deportista de élite
27/10/2011

Por José J. Santana Ojeda

Como poco es curioso comprobar que determinados políticos y sindicalistas han criticado día tras día el que Ángel Sabroso se encontrara en México participando en los Juegos Panamericanos por no haberse quedado en su calidad de concejal de nuestro Ayuntamiento antes los conflictos en Guaguas Municipales y Policía Local.

Decir que tan siquiera pensar lo que estos han manifestado es de una minusvalía intelectual propia del animalario conocido por los humanos. Por desgracia sabiendo que es táctica habitual de nuestros políticos (de cualquier color aunque nunca se sonrojen) jugar al despiste, buscando la polémica en vez de ponerse a trabajar en la búsqueda de soluciones ante los graves problemas que nos acucian.

Ángel Sabroso y su compañero Oscar Raluy son dos deportistas de élite, hijos de Gran Canaria, que después de años de esfuerzo y trabajo han llegado al top ten del balonmano internacional, habiendo dirigido en este año la final del Campeonato del Mundo y el pasado lunes la final de los Juegos Panamericanos.

Cualquier empresa o institución donde trabajaran deportistas de este nivel, deberían sentirse orgullosos y no escatimar en facilidades, más cuando es a cuenta de vacaciones, para posibilitar que ambos lleven el nombre de esta tierra por medio mundo de "forma gratuita".

Desgraciadamente vemos cómo en la falsedad política "de promoción de Gran Canaria" se dilapilan millones de euros en pagar jugadores profesionales de un equipo de baloncesto propiedad y titularidad del Cabildo de Gran Canaria, soportado económicamente con el dinero de los contribuyentes... por contra, no damos el valor adecuado ni el reconocimiento justo a los logros de estos deportistas.

Algunos pensarán que no son Silva o Valeron y que simplemente son unos árbitros (?). En mi opinión y a modo de ejemplo, diré que personas como Miguelo Betancort (ex Árbitro Internacional de Baloncesto) han dado más a su deporte y a Canarias que otros que se llenan los bolsillos por ofrecer un yogurt diciendo: "Quién me iba a decir a mí, yo un niño de Abades..."

Muchas felicidades: Ángel y Oscar

27 de octubre de 2011


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