Una vez más, Europa vuelve a servir de alivio para el Gran Canaria. El conjunto isleño inicia su participación en la Eurocopa con un notable triunfo sobre el Lokomotiv Kuba ruso (84-76) y se coloca líder de su grupo, tras la victoria más apurada del Banvit sobre el Skyliners (73-72). Pero quizás lo mejor no sea eso, sino las sensaciones adquiridas en el ataque por los hombres de Pedro Martínez. Atacar siempre suele hacer más feliz a los jugadores, y el público se congratuló de ver que su equipo, aparte de una capacidad de lucha enorme en defensa posee un talento ofensivo que aún está por descubrir y destapar.

Importante triunfo del Granca en el que se prevee que puede ser el primer emparejamiento entre los dos equipo que deben liderar el Grupo E de la Eurocopa. Salvo Savané, que sigue en su guerra particular por volver a tomar las riendas del equipo conducido por sus habilidades en el juego. Los de Pedro Martínez resurgen tras dos victorias consecutivas, una en la competición doméstica ante un rival, el Bilbao, de Euroliga, y otra en el contexto internacional con uno de los favoritos para disputar la fase final.

Desde el principio, el Gran Canaria marcó el camino que iba a seguir en el partido. Con una progresión anotadora que hacía que hasta el propio Bozidar Maljkovic tuviera que repasar su cuaderno de notas, los de Pedro Martínez se sorprendían a sí mismos y sellaban el primer cuarto con una renta de dos dígitos en el marcador (27-17). Pero la victoria no iba a ser un paseo militar. El Lokomotiv tiene argumentos suficientes para romper dinámicas y carácter suficiente, como demostró Massey ante su propio compañero Sergey Bykov, para llegar incluso a remontar momentáneamente el resultado (43-44 en el minuto 21).

El Gran Canaria, entonces, demostró tener tablas para volver a resolver una situación adversa. Los días negros en la ACB que le llevaron a ser el colista de la competición doméstica, parece que han endurecido a los isleños, lejos de haberles amilanado en su confianza. Los triples entraron como mantequilla en el aro ruso, y el Granca empezó a tomar ventajas que fueron en aumento en el cuarto decisivo. Con un parcial 16-6, cerrado por dos triples consecutivos desde los 7,5 metros de Green y una contraataque de Michael Bramos, el marcador conocía su máxima diferencia (79-65) en el minuto 37.

Sólo faltaba finalizar la faena apelando a la que hasta ahora había sido la virtud insular, la defensa. El Gran Canaria, con Green aún en la dirección supo serenarse, y a Maljkovic asumió que su objetivo iba a ser la derrota más corta posible. El liderato del grupo podría jugarse en el Basket Hall de Krasnodar, en la segunda vuelta.

Juan Pedro Borrego

Pedro Martínez: "Nuestra línea buena era la anterior"

VALORACIÓN. "Ha sido un partido loco por los dos equipos, tirando rápido y jugando con velocidad. Por ese motivo no ha habido un dueño del ritmo de juego en ningún momento".

EXIGENCIA. "No hemos hecho bien las cosas en defensa. Nuestra línea de juego buena era la anterior, en la que jugábamos más como equipo. No podemos permitir demasiadas canastas rápidas y muchas bandejas. Hemos de estar descontentos de cómo hemos trabajado atrás. No podemos fijarnos en las estadísticas para valorar si hemos jugado bien".

CONTROL. "Savané está bien. No le han salido las cosas como querría, pero no tiene ningún problema".

Maljkovic: "Me gusta el modelo de juego del Gran Canaria"

BUEN PARTIDO. "Buen partido. Muy rico. Muy rápido. Los dos equipos están en formación. Nosotros porque hemos tenido problemas y yo he llegado tarde tras estar con la selección. Y el Gran Canaria porque ha perdido a jugadores muy importantes. Mi amigo Pedro Martínez tiene un trabajo muy grande por hacer, pero al final lo va a conseguir. Me gusta el modelo de juego del Gran Canaria, porque abre posibilidades de participación a todos los jugadores. Al final, de esta manera, cada uno de ellos va a crecer en la competición, y volverá a tener un lugar en otro equipo más grande".

REFUERZO POSITIVO. "Hemos intentado castigar sus puntos débiles, pero no lo hemos conseguido del todo. Haber perdido cinco balones no está nada mal, y menos después del cansancio acumulado tras un larguísimo viaje hasta aquí. Tenemos mucho trabajo por hacer en nuestro equipo, pero cada día vamos a más".