Por José Hernández
Fue el mejor regalo que la Unión Deportiva Las Palmas le brindó a su afición en las vísperas de aquellas navidades de 1971. Por fin, el gran Real Madrid salía derrotado del Estadio Insular en un partido de Liga, memorable, y aunque ya en Copa del Generalísimo (hoy Copa del Rey) se le había vencido, no en el campeonato de Liga, donde no olvidemos que ya en esa fecha 4 de diciembre de 1971, Las Palmas había sido subcampeona de Liga y tercero, detrás precisamente del Madrid. Se había vencido a todos, tanto en la Isla como fuera, pero el Madrid era la 'bestia negra'.
Hay que situarse en aquella época, donde el Real Madrid era el club más laureado del fútbol español, con muchísimo prestigio en Europa, plagado de figuras, y la Unión Deportiva Las Palmas era un equipo que se basaba en jugadores formados en Canarias, y con esa cantera se codeaba con los más grandes. Ganar al Real Madrid era como superar una reválida, y de hecho se notaba en el ambiente que reinaba ese día en el Estadio Insular. Visita del Real Madrid era día del club (pagaban los abonados) obligado, porque se sabía que el lleno estaba asegurado y el espectáculo también. Recuerdo cómo se desplazaban aficionados de Tenerife y del resto de las Islas, ya que no habían retransmisiones televisivas.
Luego se han producido más triunfos. Otro muy significativo fue la de la espectacular remontada del 4-3, y como detalle, una coincidencia en estas dos victorias que hemos reflejado: la presencia de Germán Dévora. En la primera, marcando uno de los dos goles, y en la segunda, sentado en el banquillo, compartiendo la dirección técnica con Ruiz Caballero. La verdad es que el historial de Germán es tan amplio y tan rico, que aún pasando décadas sigue siendo uno de los principales puntos de referencia cuando se habla de la Unión Deportiva Las Palmas.