Los amarillos dejan escapar su imbatibilidad en el Grupo E y su average con el Banvit. Triste celebración para el punto 7.500 en Europa
El Gran Canaria cayó (79-54) de manera estrepitosa en Bandirma y deja escapar su primer ‘match ball' para certificar el pase de ronda en la Eurocopa. Los amarillos sucumbieron ante el acierto anotador del Banvit en su pabellón y su falta de eficacia en los lanzamientos. A pesar de iniciar el choque con una notable batería de tiros triples, los isleños se diluyeron en segundo cuarto. El Gran Canaria intentó la remontada, pero el Banvit se creció ante la incapacidad amarilla y terminó no sólo por derrotarle, sino por arrebatarle el average particular.
Una derrota en Turquía era probable tras el largo viaje de los amarillos. Sin embargo, lo que no parecía tan previsible es que la misma se produjera por la diferencia que al final se dio en el Banvit Kara Ali Acar Spor Salonu. La situación parecía conducirse por los términos necesarios para el Gran Canaria en el tramo inicial del partido. Con cuatro triples consecutivos, el conjunto amarillo se situaba por delante en el marcador 8-12, y parecía tener controlada la situación.
Sin embargo, el Banvit luchaba como gato panza arriba para no verse descolgados definitivamente en la lucha por entrar en la fase Last-16. Los turcos se rehicieron con contundencia y anotaban con una fluidez sobresaliente ante un Gran Canaria al que le costaba sumar. Así se dio un primer parcial abrumador para los locales de 13-2 que les situaba con una ventaja holgada de 15 puntos en el partido (41-26) a falta de dos minutos y medio para llegar al descanso.
El Gran Canaria lo intentaba con desesperación, pero se encontró a la vuelta de los vestuarios con un Banvit aún enchufado desde el perímetro y que volvía a dejarle en evidencia con la mayor renta del partido hasta el momento, 59-36, a falta de cinco minutos y medio para la conclusión del tercer cuarto.
La lucha por el ‘basketaverage' centraba la atención del partido desde ese momento, ya que la victoria parecía decantada para los otomanos. El triple de Michael Bramos que situaba al Gran Canaria en los 51 puntos en el partido. Los amarillas rebasaban en uno los 7.500 puntos en su historial en las competiciones europeas, pero esta emotiva canasta pasaba inadvertida ante la tensión que mantenía en el partido por evitar un desastre absoluto.
El Banvit seguía insistiendo en imponer su juego y con tres triples consecutivos superaba la barrera de los 24 puntos por primera vez (79-53) a 1:10 para la conclusión. El Gran Canaria llegó a la última posesión con 25 puntos por detrás (79-54). Pedro Martínez se jugaba su última carta en una sola acción planificada sobre la pizarra en un tiempo muerto con 19 segundos de partido por jugarse, pero Palacios erró el triple final, y Simmons, el máximo anotador de los locales, se quedó con el rebote que sellaba una victoria histórica para su equipo y un partido para olvidar del Gran Canaria.