Por Higinio Medina
El deporte une. El deporte levanta pasiones. El deporte es sentimiento, a veces con tendencias destructivas e irracionales; pero sentimiento al fin y al cabo. Se podrían buscar todos los calificativos que se quieran; serían igual de válidos, pero si nos paramos a reflexionar por un momento nos daríamos cuenta que todos tendrían un denominador común: La condición humana.
En estos días celebramos las fiestas más entrañables del año: La Navidad. Quizás sea la época en la que más vulnerables nos podamos encontrar; probablemente seamos más receptivos y más reflexivos, más solidarios, más nostálgicos...; probablemente vuelvan las ilusiones que día a día se han ido perdiendo por culpar de una crisis que debilita a pasos agigantados los cimientos de una sociedad, en la que los valores cada vez están más ausentes; pero es Navidad. Es la época en la que se reúnen las familias, los amigos...
La Navidad une, el deporte une y a pesar de las diferencias, en el fondo "Gens una sumus": Somos una familia, como reza en el lema de la Federación Internacional de Ajedrez, y al igual que hace 2011 años el mundo se llenaba de esperanza, desde esta humilde columna queremos ser positivos ante la adversidad, dar y darnos ánimos para confiar en que tanto en el aspecto social, como en el aspecto deportivo volverá a brillar nuestra estrella, como la estrella que guió a los magos de oriente por desiertos complicados y que les llevó, a pesar de las adversidades junto a la esperanza...
Heri, hodi, semper: ayer, hoy, siempre ¡¡Felices Pascuas!!