Los amarillos dan caza al Estudiantes y recuperan su identidad en un partido que conmemora el 250 de Savané en la ACB con los isleños
El Gran Canaria renueva su ilusión con un triunfo importante. Los amarillos ganan al Estudiantes (73-65) y les igualan en la clasificación. El encuentro tenía mucho de emotividad, no sólo por la trascendencia de la victoria; sino por las conmemoraciones, reencuentros y reválidas personales que se daban en el mismo. Savané cumplía su 250 partido ACB con los isleños; Beirán llegaba a la centena de compromisos en la máxima categoría, Alvarado regresaba como revulsivo en la dirección en cancha; y Haynes volvía a pasar un nuevo examen de capacidad ofensiva. Todos ellos respondieron a la perfección y Pedro Martínez consiguió con ello, que sus maniobras estratégicas llevaran al Granca hacia la sexta victoria de la temporada en la competición doméstica.
Alivio e ilusión. Las fanfarrias de vitorias volvieron a sonar en el Centro Insular de Deportes, y además con hicieron con buenas vibraciones. El Gran Canaria vence y convence ante un Estudiantes que se encontró con una versión correcta de los amarillos y un mal día en sus lanzamientos a canasta. Todo pareció diferente en este Granca de la jornada 16ª en la que Savané (250 partidos ACB con el Granca) y Beirán (100) tenían celebraciones personales en la competición, con el añadido para el madrileño de conmemorarlo ante su exequipo.
Pero, al margen de todo ello, y de la notable actuación de Marquez Haynes, con 20 puntos, las buenas vibraciones emanaron de una de las esperanzas locales. El retorno de Alvarado también se saldó con un resultado optimista. El base grancanario aceptó el reto propuesto por Pedro Martínez y se echó sin titubeos el equipo a la espalda. La confianza ganada la temporada pasada en el tramo final de la competición; la experiencia obtenida en la LEB con La Palma y su capacidad para explotar al máximo sus cualidades y esconder sus defectos, le convirtieron, no sólo en el jugador que llega con ánimos de cubrir la baja de Green, sino de disputarle al, teórico primer base del equipo, su titularidad.
Con Tomás Bellas al mando, el Gran Canaria pasó con buena nota la prueba del primer cuarto (21-21); y con Alvarado como reflejo, en el segundo parcial recuperó su identidad, hasta Savané volvió a ser el Savané de siempre después de mucho tiempo y las rentas en el marcador empezaron a sonreír para los locales con cierta holgura. El triple del canterano franqueó por segunda vez la frontera de los diez puntos de renta en el electrónico (37-26), mientras Pedro Martínez sorprendía a ‘Pepu' Hernández con un equipo bajo para terminar el cuarto con la máxima renta de los primeros veinte minutos de juego (43-28).
El Estudiantes se la jugaba con Germán Gabriel. El pívot que nunca quiso jugar en la Isla era una pesadilla para los isleños y con su ayuda, el marcador parecía estrecharse a la espera de un final más igualado (47-36). Pero de repente, el Granca retomó su estilo más favorable; halló en Haynes y Bramos buenas soluciones desde el perímetro; defendió con dureza y contragolpeó con acierto bajo la batuta de Bellas para devolver la tranquilidad a su juego con una renta de 19 puntos (57-38).
A raíz de ahí, el equipo suspiró y trató de jugar con las rentas y aprender a sufrir ante una defensa en zona del Estudiantes que frenó la progresión ofensiva local, pero que no fue suficiente como para que su ataque les proporcionara el crédito necesario para darle la vuelta al marcador.