El debut en encuentro oficial de Romen Luis Catire IV con el Castro Morales acabó entre lágrimas. El puntal tinerfeño, a pesar de su dilatada experiencia, no pudo controlar su estado de ánimo cuando el colegiado Agustín Navarro decretó su eliminación a escasos segundos del final de su agarrada con José Antonio Santana. "Pero, por favor... " se le escuchó decir mientras iba a buscar el consuelo del mandador Juan Martel y de todos sus compañeros, que acudieron en masiva protesta a reclamar la decisión del juez de la luchada.

Las lágrimas de Catire brotaron y no sintió consuelo pleno al salvar su compañero Moisés Pérez el choque con la separada final que selló el empate 12-12.

La rivalidad creciente esta misma temporada de Roque Nublo y Castro Morales (los teldenses salieron airosos en la semifinal insular de esta misma campaña) se resumió en las gradas del Cruce de Arinaga, donde cada bando protestó con toda la energía distintas acciones de los luchadores adversarios. No toda la energía se desgastó en realizar observación a Agustín Navarro; como ocurrió en el cruce entre Trota y Cirio Santana, la grada del Cruce de Arinaga también se dividió en ánimos para el local José Antonio Santana y el resto para Catire primero (¡Romen, Romen!) y Moisés Pérez después. La lucha en Gran Canaria ha cobrado nuevo protagonismo y todo ello se hace notar.