179 días después del primer movimiento de tierra de la parcela de Siete Palmas, el Pabellón Multiusos de Gran Canaria comienza a mostrar los primeros metros de sus fachadas, aún en los albores de una obra que se prolongará durante 23 meses hasta convertirse en el recinto deportivo cubierto más importante de Canarias (más de diez mil espectadores). A vista de pájaro, desde la torre Naciente-Tribuna del Estadio de Gran Canaria, ya se observan notables cambios en una solar donde se utilizarán 42.000 metros cuadrados para la instalación y dispondrá de 2.300 metros cuadrados de superficie complementaria.

Cinco meses después de iniciarse las obras con la UTE (unión temporal de empresas) Satocán, Comsa, Sando y Preconte se ha producido una desaceleración en el proceso de desmonte para pasar a la construcción directa de las estructuras del recinto. En este primer año de edificación se ha previsto más de 5.000 toneladas de acero para la cimentación y elevación de las estructuras primarias. Según el plan diseñado por los constructores, están a punto de terminarse las cimentaciones profundas de la obra mientras ya se elevan secciones de las fachadas orientadas a Oeste y Este, realizadas con paneles de encofrados.

Varias grúas de un total de trece también obran a destajo en el coordinado trabajo de construcción. Según avanzaron hace unos días los responsables del Instituto Insular de Deportes, el ritmo de Pabellón Multiusos es tan alentador que no descartan que se pueda cubrir las expectativas de su culminación antes de finales de 2013. El objetivo es la celebración de un gran acontecimiento deportivo con antelación suficiente como para detectar posibles errores que puedan ser subsanables. La FIBA así lo exige y los plazos lo van a permitir, pese a las notables dudas sobre la construcción del recinto que existían apenas un año atrás.

Dos imágenes del Solar de Siete Palmas donde se construye el Pabellón Multiusos de Gran Canaria. Entre ambas, apenas dos meses y medio de diferencia. La obra camina a fuerte ritmo. (BP)

La instalación va a cambiar la imagen de Siete Palmas y, también, conllevará a un plan de modificación de sus accesos.