La gran ovación
04/03/2012

Por Higinio Medina

Podría ser el título de una película, incluso con similitud a otro que tenía como eje central a un partido de fútbol en la Alemania Nazi, pero no es así; fue el acto reflejo de los asistentes al Gran Canaria cuando el árbitro dio por concluido el encuentro que enfrentaba a la Unión Deportiva Las Palmas y el Girona. Un espectacular cabezazo de Quiroga, después de un no menos espectacular salto, daba la victoria al equipo amarillo cuando nadie apostaba por ella.

Dicen que sin fe no hay nada, y ahí estaba el espigado ariete para confirmarlo. Creemos que fue el único de los asistentes al acto que creyó en sus posibilidades, y todo ello a pesar del marcaje de la defensa rival.

Quiroga "brincó"; y de qué forma, para satisfacción de propios y la incredulidad de extraños viendo como el balón traspasaba la línea de meta. ¡Goooool...! y la gran ovación; la locura colectiva, tal es así que al final alguien al abandonar el estadio hablaba de un gran partido (?). Pero la realidad es bien distinta, a pesar de que se retenga la imagen del gran salto en la memoria no podemos coincidir con quien así se expresaba.

Una primera parte, igual que muchas primeras partes, llevaba el desencanto al espectador que volvió a pitar a su equipo cuando se dirigía al vestuario. La resignación se apoderaba de las gradas una vez más. El comentario generalizado era que: "se habían echado a perder de nuevo 45 minutos", y que también "se tendría que volver a jugar a la heroica como otras tardes en el recinto de Siete Palmas".

Juan Manuel Rodríguez reaccionó y quizás recordó sus palabras en la rueda de prensa previa: "intentaremos agradar, ganar y que la gente salga contenta". Fue otra imagen; un poco ayudado por el repliegue contrario, el equipo canario por momentos se convirtió en un auténtico "vendaval" superando en todos los aspectos al rival durante veinte minutos, con el consiguiente comentario de nuevo en las gradas: "¿por qué no se jugó así en la primera parte?.
Son los misterios del comportamiento de un plantel que desorienta, genera controversia y que aún están por resolver; al igual que las expulsiones sin sentido...

 

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