La posibilidad de que la pista de atletismo del Estadio de Gran Canaria pueda ser invadida por una extensión del graderío está abierta y su estudio avanza. Esto podría ocurrir la próxima temporada, si los pronósticos del Instituto Insular de Deportes se aceleran. La inversión realizada por el Cabildo Insular de Gran Canaria para su construcción ha resultado absolutamente inapropiada, a la vista de los resultados desde el 8 de mayo de 2003. La falta de uso deportivo y la utilidad que se le ha dado para diversas actividades ajenas al atletismo (conciertos o vehículos en exhibición) y la falta de previsión para un mantenimiento propio de las competiciones la están llevando a un constante deterioro, que daría sentido a su sacrificio para una segunda utilidad. La pista está dañada por hundimientos diversos, grietas y deterioro (filtraciones de agua incluso) que la hacen inapropiada para su destino original. Algunas imágenes de los daños hablan sin otras explicaciones,