A lo largo de su vida Germán Dévora ha recibido muchos homenajes y reconocimientos, todos ellos muy merecidos, porque si hay un jugador de la cantera que haya inscrito su nombre con letras de oro en la Unión Deportiva Las Palmas, ese ha sido El Maestro, sin duda alguna. Pero Germán recibirá este jueves, en el Teatro Cuyás, un reconocimiento especial, el que le ha otorgado el Cabildo de Gran Canaria con el Roque Nublo de plata, y ésta distinción tiene, a nuestro juicio, unas connotaciones que la hacen distinta a otras que ha recibido.

Y es que del Cabildo Insular -no por este grupo de gobierno- es de donde Germán ha recibido los mayores bofetones como profesional del fútbol. El primero de ellos, cuando el club se convirtió en SAD, y en una de las primeras decisiones del mayor accionista (Cabildo) decidió prescindir de Germán como segundo entrenador del primer equipo. Fue un despido inesperado, comunicado con una llamada telefónica del entonces presidente del consejo, Luis Sicilia, a la casa de Germán, que tuvo que realizar una auténtica travesía del desierto para poder seguir cotizando a la Seguridad Social para que hoy en día pudiera cobrar una pensión de jubilado.

Años después volvería a la Unión Deportiva con mayor rango -secretario técnico- , pero un nuevo pucherazo del Cabildo echó por tierra su trabajo y otro, Luis, esta vez González, siguiendo indicaciones de la corporación insular decidió enviarlo a su casa para sustituirlo por Manolo Torres Baena. Cosas del destino: Germán regresó a su Casa Amarilla el año pasado, ahora como Presidente de Honor de la Unión Deportiva Las Palmas, y como dijo Miguel Angel Ramirez: "Germán nunca debió de dejar de pertenecer a este club". Una afirmación categórica, que compartimos en toda su extensión, porque hombres como Germán, que ha sido y es, ejemplo para una cantera que brilla por luz propia, tiene que estar siempre en primer plano.

José Miguel Bravo y el pleno del Cabildo Insular han acertado de pleno con este reconocimiento. La Corporación que representa a la isla de Gran Canaria tenía una espina clavada con Germán Dévora y es de justicia que este jueves reciba esta distinción. Enhorabuena al Cabildo por este acuerdo y nuestra felicitación a Germán por ser como es y por defender, siempre, en momentos buenos y malos, a la Unión Deportiva Las Palmas, por encima de las personas, incluyendo a los políticos.