Guayre Betancort vuelve al punto de partida desde donde hace doce años brotó hacia el fútbol profesional. El delantero internacional (23 de abril de 1980, Las Palmas de Gran Canaria) se incorporó en la mañana de este jueves a la disciplina de Las Palmas Atlético porque quiere probar la recuperación de su tobillo. Se ejercitó por espacio de una hora y se reencontró al fin con el balón, tras meses de brega y también preparación en solitario. Tanto tiempo alejado de una actividad deportiva colectiva "ha sido duro", reconocía al término de la sesión celebrada en el césped artificial del Anexo al Estadio de Gran Canaria. Los futbolistas del conjunto de Tercera División, cuadro técnico y asistentes le han recibido con los brazos abiertos.

Guayre habló con Víctor Afonso y José Luis Padrón, luego de que el asesor deportivo del consejo, Juanito Rodríguez, se reuniera con ellos en el vestuario. Y al término de su primera jornada de trabajo expresó sus primeras sensaciones. "Ha estado bien, no tengo dolor en el tobillo" dijo mientras esbozaba una amplia sonrisa. Dice el isletero que "tengo algunos kilillos de más", pero lo cierto es que su estampa física es espléndida: fibroso como siempre. El mismo Guayre de siempre. "Ha sido un año muy largo. La lesión del tobillo se me complicó, incluso tuve que operarme. Voy a estar dos o tres semanas con Las Palmas Atlético para ver cómo me responde (...) Comprenderán que ahora no tengo prisas para volver porque lo primero es saber que está perfectamente recuperado. No tengo plan alguno para la próxima temporada".

2011-12 es un año que a nivel profesional está cubierto para el jugador en su esfuerzo exclusivo de rehabilitación. "Se ha hecho muy difícil", confesó, "estar jornada tras jornada sin poder jugar. Esta lesión se ha alargado más de lo previsto y aún estoy peleando con mi tobillo". Lo de arrojar la toalla puede ser una posibilidad no sin antes hacer todo tipo de comprobaciones porque "lo único que quiero es consolidar estas sensaciones". Guayre realizó carrera, atendió a las instrucciones del preparador físico del fililal, Germán Medina, contactó con el balón, cambió de calzado, caminó y finalmente sonrió. Esa primera señal la extiende a su vínculo con el vestuario profesional de la UD Las Palmas, al que perteneció hasta el pasado mes de junio. "Al equipo le veo ahora bien. Está en un momento en que cada semana, con un punto arriba o abajo, te alejas o acercas en la clasificación. Sus partidos son importantes", valoró.

La historia reciente de Guayre, luego de cumplir su vínculo hasta el derbi del ejercicio anterior, pasó por una promesa de firmar por la UD Las Palmas, con un contrato especial por partidos jugados, en caso de que se produjera su recuperación. Se le esperaba en pretemporada, incluso con la posibilidad de que obtuviera uno de los dorsales en la nómina profesional. Más tarde se perfiló la opción de su regreso en diciembre después de que en Barcelona acudiera a tratarse con un plan específico. "No estoy pensando en Guayre" llegó a decir Juan Manuel Rodríguez cuando el futbolista estaba inmerso en su proceso preoperatorio. Finalmente es en marzo cuando se produce su aparición, con un objetivo sin horizonte ... aún.