El penalti que pudo cambiar un destino
07/04/2012

Este Viernes Santo se cumplieron diez años de la pena máxima malograda por Olías ante el Zaragoza; Las Palmas alteró su rumbo en las cinco jornadas finales y cayó en el descenso

Hay fechas memorables por distintos signos. La del 6 de abril de 2002 corresponde a la de una jornada que pudo significar la salvación virtual en la última presencia de la UD Las Palmas en Primera División. Este Viernes Santo de 2012 se cumplieron diez años de aquella efemérides que tiene su propia historia curiosa y que ahora narraremos. Aquel día Las Palmas empató en el Estadio Insular frente al Real Zaragoza (1-1). Ocurrió en un partido con un efecto psicológico devastador porque un penalti malogrado por Tomás Olías en los instantes finales detonó, a raíz de ese momento, una sucesión de acontecimientos que desencadenaron cinco jornadas después en la pérdida de categoría, siendo Anoeta escenario de la debacle.

En varias ocasiones hemos escuchado esta misma temporada a Juan Manuel Rodríguez decir aquello de que "la historia ha sido cruel con la UD y hemos asumido descensos por no conseguir un punto en las últimas jornadas". Se refiere a los sucesos de 1983 y a los que acaecieron hace una década. Aquel partido contra el Real Zaragoza venía precedido de una gran actuación de los amarillos, una semana antes, con empate en el Nou Camp (1-1). Los dos Orlando (Quintana y Suárez) cuajaron ante el Barcelona notables labores individuales, con paradas el primero y golazo del empate el segundo.

DOS PENALTIES Y LOS ESPECIALISTAS

Las Palmas se puso a las puertas de la permanencia matemática y ésta podría haber ocurrido el 6 de abril frente a los maños. Aquella noche el madrileño Esquinas Torres señaló dos penalties a favor del equipo grancanario. El primero se produjo por derribo del portero Lainez a Jorge, en el minuto 50. El propio media punta grancanario hizo el 1-0. Pero minutos después empataba el Zaragoza por medio del denostado Juanele, a quien la afición isleña le pasó factura por su pasado en el CD Tenerife. La necesaria victoria sin embargo asomó de nuevo cuando, a falta de ocho minutos para la conclusión, Rebosio derriba a Edu Alonso en el área.

Llegó la gran responsabilidad y también el dilema. Jorge había sido relevado y no estaba en el campo. Tampoco Nacho González, cuyos problemas con el pasaporte comunitario abortaron la excelente temporada que venía realizando. El portero argentino era el máximo realizador desde los once metros junto al propio Jorge (ambos con cuatro). Tevenet (tres penalties acertados), era la tercera opción pero ni siquiera estaba en la convocatoria. ¿Por qué Olías?. El veterano defensa central ya había lanzado un penalti la temporada anterior con acierto. El rival: el Zaragoza; en la portería, Juanmi. Pero esta vez Lainez acertó a adivinar su disparo con la zurda.

Esa temporada 2001-02 Las Palmas lanzó un total de 13 máximos castigos pero malogró dos (el anterior, de Sequeiros al Rayo). Perdió aquella noche dos puntos que resultaron decisivos porque luego encadenó un nuevo empate en Sevilla 1-1, dos derrotas en casa contra Rayo 0-2 y Tenerife 0-1 (el célebre gol de Marioni) intercaladas con la pérdida in extremis en Pamplona 3-2, para rematar la campaña con la soga al cuello ante la Real Sociedad 1-1. Aún pudo el equipo de Fernando Vázquez rectificar en esas cinco fechas la pérdida de aquellos puntos importantes ante el Zaragoza, que visitaba Las Palmas cen zona de desahucio, pero ...

De aquella experiencia traumática sobreviven en la plantilla grancanaria los miembros del equipo técnico Socorro y Cicovic, que no jugaron el partido. En el Zaragoza sí lo hizo Paco Jémez, la pasada temporada en el banquillo grancanario.

A MODO DE RECORDATORIO

La UD formó con Orlando Quintana, Edu Alonso, Sarasúa, Olías, Paqui, Samways, Jayo (Jaime Quesada), Pablo Lago, Josico (Alberto), Jorge y Orlando. En el Zaragoza, dirigido por Marcos Alonso, lo hicieron Lainez, Cuartero, Rebosio, Paco Jémez, Pablo, Kolmjenovic, Acuña (Aragón), José Ignacio, Martín Galleti (Jamelli), Milosevic y Juanele (Chainho).

 

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