Veinte años del 'plan renove' del 92
11/04/2012

Robaina y Alexis Suárez rememoran el debut de ambos el 12 de abril de 1992 frente al Barça B; calentaba motores una nueva etapa con la cantera como estandarte tras el duro descenso a Segunda B

Había enfermado la UD Las Palmas. Una de sus peores campañas de la historia, que se había iniciado con la palabra ascenso en boca de la directiva, de los técnicos y de los jugadores de entonces, acababa sin embargo con el primer destierro a la Segunda División B. No había remedio y con ello, como tantas otras veces, emergió el concepto de cantera para la reconstrucción. El 'plan renove' del 92 iba a comenzar pronto, cuando ya se percibía la posibilidad matemática de la pérdida de categoría. El 12 de abril de aquel año se puso en marcha de manera efectiva. Tomaba el relevo la avanzadilla de una nueva generación de futbolistas con Toni Robaina -campeón de Europa y subcampeón Mundial sub'16- como estandarte. La revolución para un nuevo amanecer estaba en proceso.

Ese día, del que este jueves se cumplen veinte años, Las Palmas jugaba en el Miniestadio azulgrana y se producía el debut oficial en partido de Liga de Segunda A de dos de los integrantes de aquella nueva generación: el mencionado delantero Robaina y el defensa Alexis Suárez. Luego se completaría con una nueva camada de estilistas grancanarios. Empezaba con ellos a calentar el motor del que más tarde se denominaría Tractor Amarillo.

El partido se disputó ante el Barcelona B, con derrota canaria 2-1 (goles de Carreras y Juli por los azulgrana y de Alexis Trujillo por los amarillos). Jugaron a las órdenes de Benito Joanet, en el que fue el penúltimo partido del técnico catalán, Eduardo Belza, Tino Pollín, Julio Durán, Pedro Luis, Alexis Suárez (Pepe Rey), Iantchev, Carlos, Alexis Trujillo, Francis Hernández, Robaina y Orlando Suárez.

Dos semanas después, el 25 de abril de 1992, se producía en Sabadell el descenso matemático de la UD Las Palmas a la categoría de bronce, pero lo hacía con una mecha encendida.

Entre las imágenes incrustadas y la original de este miércoles, veinte años de distancia para Alexis Suárez y Toni Robaina, debutantes con la UD Las Palmas el 12 de abril de 1992 (C. Torres / Archivo UD Las Palmas)


Robaina: "Pese al descenso, 1991-92 fue mi gran año"

Toni Robaina (Las Palmas de Gran Canaria, 30 de noviembre de 1974) encuentra similitudes en sus comienzos profesionales con lo que ha ocurrido a varios jugadores de cantera en diversas etapas posteriores de la UD Las Palmas. Era él el niño prodigio de aquella década y con apenas 17 años y unos pocos meses, aún en etapa adolescente, se convirtió en el futbolista de referencia de un club que trataba de levantarse del más duro batacazo hasta entonces conocido desde la fundación. "Mi primer encuentro con Las Palmas fue un amistoso homenaje a Félix Marrero, contra el Atlético de Madrid", apunta con detalle. "Aquel partido ante el Barcelona B fue el del debut oficial. Me acuerdo perfectamente de todo. El gol de Alexis se produjo porque yo presioné al portero Angoy, le arrebaté el balón y se lo di a Alexis que, desde el centro del campo y sobre la marcha, clavó el balón con precisión".

DEL JUVENIL AL PRIMER EQUIPO

La fama de Robaina había crecido desde edad tierna en el entorno de la UD Las Palmas. Todo en él se precipitó. El Real Madrid le seguía los pasos, le realizó una prueba en la Ciudad Deportiva, le llegó a poner un contrato sobre la mesa, el jugador estampó incluso su firma pero Gonzalo Medina, que entonces presidía Pío XII, le persuadió con apenas catorce años de edad. "Desde mi último año en el Huracán, en octavo de EGB, ya estaba comprometido con la Unión Deportiva. Jugaba con el Huracán y entrenaba con el primer equipo. Todo en aquellos años sucedió rápido. Pasé directamente del juvenil al conjunto profesional. Cuando recuerdo el debut me acuerdo de cosas que ocurrieron los días previos y en el partido. El Barça B tenía muy buen equipo, con Carreras, Cristiansen, Oscar, Sánchez Jara, ... En la concentración compartí habitación con Alexis Trujillo y recuerdo que Benito Joanet me dio un buen consejo antes del partido. Me dijo que saliera a jugar al campo, que no me fijara en otra cosa que no fuera divertirme. Eso intenté hacer siempre. Actuaba como delantero entonces".

Para Robaina como para el resto de profesionales del equipo, aquellos días tenían un sabor agridulce porque la situación clasificatoria de la UD Las Palmas era caótica. El hundimiento era apreciable jornada a jornada. Sin embargo, el hábil jugador tiene aquella etapa en grata consideración personal. "Pese al descenso, el ejercicio entre 1991-92 fue mi gran año porque logré el Campeonato de selecciones sub'16 al ganar a Alemania, en Berna (18 de mayo de 1991), donde fui declarado mejor jugador del torneo y marqué los dos goles de la final 2-0. Luego fuimos subcampeones del mundo frente a Ghana (31 de agosto de 1991) en Florencia (1-0), y acabamos la temporada con el título juvenil de España con la selección de Las Palmas (27 de junio de 1992) 2-0 frente a Murcia, en el Bernabéu. Tras el verano empecé mi primera campaña completa con los profesionales".

La fama de Toni Robaina creció pronto. Y después de sus primeros momentos en el equipo y el éxito de la tercera generación diabólica, se convirtió en el símbolo de una entidad reconvertida en sociedad anónima deportiva. "Mi mejor temporada con Las Palmas fue la del 92-93, con Alvaro Pérez y aquello del Tractor. Era impresionante saltar al Estadio Insular en Segunda B y comprobar las gradas del Estadio Insular repletas de aficionados. Insisto en que no tuve una transición por Las Palmas Atlético: pasé del juvenil A, con Guillermo Hernández, al primer equipo. Hicimos un buen fútbol toda la temporada, pero sin el premio del ascenso en aquellas liguillas traicioneras" (...) "El Salamanca y dos veces", apunta.

AGRADECIDO AL AFICIONADO

Robaina se sentía identificado con todo aquel ambiente del Tractor y su contagiosa melodía. "Para un futbolista tan joven como lo era yo (cumplió la mayoría de edad preparando la visita al Cacereño en Segunda B) era muy importante sentir el calor de los aficionados; nos daban alas. Eso ocurrió desde el primer momento y en cada una de las ocasiones que jugué de amarillo. ¿Qué me faltó?. Terminar con un ascenso en las dos etapas; las de Segunda B y también en Segunda (1998-99) cuando fui cedido por el Tenerife. En esta segunda fase se produjo aquella lesión en el codo cuando mejor me encontraba".

No fue aquella una generación perdida. Hubo logros individuales y se formó una columna de jugadores que moldearon el resurgir posterior de la UD Las Palmas, no sin abundante sufrimiento. Y, sobre todo, volvió a generarse la sensación que con los productos de la fértil cantera se puede proyectar un mañana. Esa idea es hoy perenne.

 


 

Alexis Suárez: "Me tocó jugar en el lateral izquierdo"

Alexis Suárez (Las Palmas de Gran Canaria, 6 de marzo de 1974) se estrenó también en el Miniestadio aquel 12 de abril de 1992. "Jugué como lateral izquierdo porque el equipo tenía dos centrales experimentados como Julio Durán y Pedro Luis. Tenía apenas 18 años de edad y fue una gran responsabilidad para mi. En aquellos momentos se aprenden muchas cosas que luego puedes aportar a lo largo de tu carrera profesional. Fue un debut que me ilusionó mucho en lo personal, pero lo vivimos también con la tristeza por la posición del equipo. No recuerdo ahora si ya estábamos descendidos, pero esa era la sensación que había en el grupo".

A Alexis, sus compañeros le enviaron un mensaje: "Los capitanes y los veteranos me dijeron que estuviera tranquilo (...) La situación del equipo era muy incómoda y eso se podía notar en nuestro juego", apunta. Al igual que Robaina cree que Las Palmas "realizó una gran campaña después con Álvaro Pérez y un equipo plagado de jugadores de cantera". Y que la Segunda División B le vino a medida en aquellos pasos primarios porque "me venía bien para mi fútbol, que es de brega, de dar siempre la cara en todas las jugadas. En esos campos aprendimos mucho a sufrir".

El fútbol le transportó, como su compañero Robaina, hasta la Primera División a través del CD Tenerife, donde Alexis Suárez llegó a lucir el brazalete de capitán. "Me retiró una lesión cuando me entrenaba con Las Palmas y me sentía con fuerzas para volver a jugar, ¿por qué no aquí?. Es más: me siento mentalmente como hace veinte años y si no llega a ser por este problema físico que tuve hoy estaría en activo, con 38 años de edad".

En la élite tuvo que fijarse en la sombra de grandes delanteros: "¿Los mejores?. Romario, Kluivert, Rivaldo, ... es difícil decir uno en concreto porque en Primera la calidad es tremenda. Uno que nos traía de cabeza a todos los defensas era el paraguayo Benítez (ex jugador de Atlético de Madrid y Espanyol, entre otros). Había que tirarle tres lazos para cogerle. Era un jugador sin tanto nombre pero muy peligroso".

Manuel Borrego

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