Mingo Oramas (Las Palmas de Gran Canaria, 12 de septiembre de 1973) eleva a categoría de "problema" la abundancia y la calidad que detecta en la cadena de filiales de la UD Las Palmas. Desde su puesto en el timón del equipo de División de Honor juvenil se siente tranquilo porque observa un panorama alentador en las generaciones venideras y en la actual. El equipo amarillo, campeón de la Liga territorial, afrontará un cruce en cuartos de final de la Copa de Campeones frente al Atlético de Madrid, el próximo 30 de abril en San Roque de Leque. "La última vez que nos enfrentamos, en 2009, les eliminados: 0-1 aquí y 1-2 en el desplazamiento, con goles de Asdrúbal y Cristian Cabrera. Tenemos mucha ilusión con el equipo de esta temporada", comenta.

Oramas y su equipo de colaboradores miman la maduración de la nueva hornada grancanaria. "Es un grupo muy aplicado al trabajo, donde aún no se han definido sus jugadores estelares como en otros años", recuerda tras ponernos como ejemplo de icono deportivo desde pronta edad a Jonathan Viera. "En este equipo repiten ocho jugadores, completándose la plantilla con miembros procedentes del cadete y de los otros juveniles. Me gusta la ética colectiva que se emplea en el trabajo. Sufrimos una oleada de críticas después del 2-4 frente al CD Tenerife, donde percibimos que se ponía en duda nuestra capacidad. Sin embargo le sacamos diez puntos al filial blanquiazul en la Liga porque en realidad el equipo está en proceso de aprendizaje".

Los miembros de la UD Las Palmas juvenil de División de Honor, este miércoles en el Anexo del Estadio de Gran Canaria (C. Torres)

"Hay que saber gestionar bien las victorias y las derrotas en este tipo de grupos" señala Mingo Oramas, un lustro al frente de la categoría juvenil con una cadena de éxitos continuados. "No me siento padre deportivo de ninguno de los jugadores que están ya en el primer equipo de la UD Las Palmas. Porque el mérito es de una cadena de personas que han trabajado para ello. Me siento orgulloso, sin embargo, de saber que les he entrenado cuando les veo en el campo de juego. He de decir que el éxito de la cantera de la UD Las Palmas radica en la buena calidad que poseen los técnicos. Y resalto la labor", añadió, "de Tonono Rodríguez. Cuando ficha a un infantil es como si captara a Messi. Su alegría e ilusión es capaz de transmitirla al resto de los componentes de la entidad. Y si al final del proceso de cantera está un entrenador como Juan Manuel, entonces ...".

"Tenemos aspectos deficitarios en la estructura de filiales. Para empezar nuestro esfuerzo es muy loable porque necesitamos una ciudad deportiva con urgencia. Todos los logros del juvenil de Honor se logra con entrenamientos diseñados en medio campo de juego", matiza. "Y eso es un lujo en relación a cómo hemos estado en etapas anteriores. Los chicos ponen mucho de su parte para pasar este tipo de adversidades hasta que por fin dispongamos de las instalaciones".

LOS CRUCES EN LEPE

En los conceptos colectivos del conjunto cimenta las esperanzas de clasificación de una Copa de Campeones que contará con cuatro interesantes cruces en la fase de Lepe. Por un sector del árbol, Sevilla-Valencia y Sporting-Real Sociedad lucharán en la búsqueda de un finalista. Por el otro hemisferio, Las Palmas-Atlético de Madrid y Barcelona-Espanyol en la senda del otro finalista. "De esos ocho conjuntos, sólo nosotros no disponemos de una ciudad deportiva para nuestra labor formativa", añade Oramas.

"Tenemos un equipo que nos ilusiona pero ya avanzo que el año próximo volveremos a tener un equipazo a razón de lo que estamos observando en los otros equipos de la base", concluye. Lo dicho: bueno y abundante, síntomas de salud de la sociedad anónima amarilla.