No ha habido esta temporada encuentro alguno que superase en espectacularidad al protagonizado en la final de la XXXIII Liga Cabildo de Gran Canaria de segunda categoría entre Maninidra y Adargoma (12-11), en Los Molinillos. Tampoco hay rivalidad mejor razonada en la actualidad que la que estos históricos clubes de la lucha en Gran Canaria han reactivado durante el vigente ejercicio; hasta ahora cuatro duelos de poder a poder, agarrada a agarrada, con un triunfo parcial del conjunto de Ingenio (tres victorias a una) pero con una motivación en aumento para los tramos finales del largo calendario competitivio. Este viernes vuelven a medirse con el descubierto escenario de La Presa de testigo.

No se trata de un encuentro a resolver por dos puntales, pero es inequívoco que en las respectivas plantillas hay notables individualidades y existe una especial atención a aquellos luchadores que ya han definido estos enfrentamientos: Agustín González (destacado A del Maninidra) y Miguel Hernández (juvenil de último año en el Adargoma). Entre ellos ha nacido también una saludable pugna que empuja al resto de sus compañeros e ilumina la mirada de los amantes del deporte con más raíces de Canarias. Cuando el Pollo de la Candelaria o El Majorero salen a un terrero cualquier cosa puede suceder.

Agustín González quedó en pie en las tres victorias del Maninidra sobre el Adargoma: 11-12 en la segunda jornada de la fase regular, el 22 de octubre de 2011, de nuevo 12-11 en la final de la Liga Cabildo del 17 de febrero y 12-10 en la ida del Torneo de La Caja disputada el 3 de marzo. Miguel Hernández, por su parte, eliminó a seis rivales el día que el Adargoma asaltó Los Molinillos 7-12, el pasado 17 de diciembre. Sin embargo no pudo actuar en la primera de las confrontaciones al estar en proceso de recuperación de una rodilla y cayó en los dos encuentros más recientes ante el líder del club sureño.

La lucha de este viernes en La Presa promete. El Pollo de la Candelaria, gran animador de las competiciones en Segunda categoría, aprendió a bregar ante un rival que obliga a sus oponentes a localizar el eje de gravedad de sus cinturas muy cerca de la arena. El Majorero es especialista en agarrar a sus adversarios llevándolos a las fronteras del equilibrio y, si es necesario, alcanza una posición horizontal para tomar ventajas. Una agilidad prodigiosa y fuertes brazos y piernas hacen el resto. Ha pasado su pequeño bache personal y en las últimas semanas viene apretando de nuevo.

Agustín González le felicitó con nobleza el día que, tras ir lucha a lucha, tuvo que ceder ante Hernández. Su amplia gana de mañas resultó insuficiente. Pero asimila todo cuanto sucede para analizarlo luego en su moviola mental. Por ello siguió al pie de la letra consejos de Carmelo Rodríguez del Toro, que le ha asesorado para aprender la manera de enviar al adargomista a la arena. El Pollo de la Candelaria lucha ahora con la idea de aferrarse a la cintura de este juvenil con alma de veterano. Ha logrado ganarle en las dos últimas confrontaciones individuales ambas tras ir lucha a lucha y, con ello, elevar hasta la victoria al Maninidra.

La luchada de La Presa corresponde a la vuelta del Torneo de La Caja y en ella está en juego el primer puesto de esta competición, que da paso a la prioridad del terrero donde se disputará la final. A ambos sólo le vale la victoria al estar igualados a siete triunfos y una derrota. Un empate le valdría también al Maninidra, al haber vencido en el choque de ida. Todo lo demás es cambio de mando en favor del club de San José. Así está la clasificación antes de la jornada de este intenso fin de semana: