La grandeza del fútbol
19/05/2012

Por Higinio Medina

No fue un partido brillante en lo estético, ni siquiera vibrante como cabía esperar de una final de Champions, pero aún así la emoción se mantuvo viva durante el tiempo reglamentario, la prórroga y los penaltis. El Chelsea se proclamó vencedor de la Liga de Campeones con un fútbol rácano que atacaba la esencia del fútbol inglés. Agazapado, esperando su oportunidad resistía los embates de su rival tal como hiciera ante el Barcelona. En esta ocasión fue el Bayern de Múnich quien cayó en sus redes, un Bayern que no daba crédito al final del interesante encuentro cuando, a pesar de adelantarse en el marcador a escasos minutos para el final del tiempo reglamentario, vio por primera vez como sus aspiraciones se venían abajo tras un gran gol de Drogba que enmudecía a la afición roja y desataba el delirio en la azul. Y luego en los penaltis, también con todo a su favor al ir por delante a falta de dos lanzamientos volvió a ver como sus opciones se difuminaban con Drogba de nuevo como protagonista.

Dos conceptos, dos formas de entender el fútbol que generan debate a la vez que posiciones encontradas. ¿Se puede considerar injusto el triunfo del Chelsea?. Cada uno utiliza las armas que tiene a su alcance para salir victorioso de la confrontación; es plenamente lícito, pero particularmente extraño en un equipo que tiene capacidad para desarrollar otro tipo de fútbol tal y como demostró cuando se vio por debajo en el marcador.

Salvando las distancias y más cercana a nosotros, la Unión Deportiva Las Palmas ha practicado durante la mayor parte de la temporada que ahora termina el que entendemos como concepto rácano, pero que al fin y a la postre le ha valido para mantener la categoría sin agobios. También ha practicado el fútbol de iniciativa y curiosamente fue cuando el aficionado más se volcó con el equipo; fue cuando se crearon unas expectativas que lamentablemente se quedaron sólo en eso, pero que hacían que a pesar de no ganar se le aplaudiera desde la grada. La pregunta es ¿con qué concepto nos debemos quedar?...

La final disputada entre ingleses y alemanes deja más dudas si cabe sobre el particular, pues el esfuerzo de unos se vio superado por el esfuerzo de los otros, gracias a dos puestas en escena cuyo objetivo final era el mismo aunque con dos visiones radicalmente opuestas. Es la magia del deporte rey, sin lugar a dudas; la grandeza del fútbol.

 

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