La Unión Deportiva Las Palmas venció con suficiencia al Elche en el estadio Martínez Valero en el antepenúltimo encuentro de la temporada. Fue un partido sin ansiedad, en el que se pudieron ver cosas interesantes en el transcurso del mismo, particularmente una versión bastante interesante del entramado defensivo que expuso el equipo canario al igual que hiciera ante el Hércules en el Estadio de Gran Canaria; tal es así que todavía no hemos visto las cualidades del joven portero amarillo que volvía a ser titular en partido oficial.

Los jugadores han demostrado su profesionalidad cuando sólo queda en juego la honra por dejar la imagen del Club lo más alta posible. Parece ser que ha surtido efecto el "tirón de orejas" que han recibido, tanto por parte del aficionado, como desde la presidencia después del increíble bajón en su rendimiento deportivo que desató la ira del respetable.

Los ilicitanos se vieron superados por el planteamiento de Juan Manuel Rodríguez y el buen quehacer de sus pupilos; seriedad defensiva (a pesar del gol encajado) con movimientos que obligaban a los delanteros contrarios a tirar a puerta desde fuera del área; con gran capacidad de maniobra en el centro del campo que les permitió en algún momento trenzar jugadas de calidad, y sobre todo la capacidad de resolución en los últimos metros del área rival, que vio superada su portería en dos ocasiones y que pudieron ser algunas más dadas las oportunidades de las que hoy se dispusieron.

Quedan dos partidos para el final y se espera que esta sea la tónica de juego que se dé ante el Barcelona B y el Sabadell. No se puede caer en la falta de competitividad aunque todo esté decidido, el aficionado bien lo merece y no tan solo por haber pagado un dinero para disfrutar de un espectáculo, sino por respeto a quien siente un escudo y unos colores que le lleva a hacer mil y un sacrificios en muchas ocasiones para poder enarbolar una bandera o animar desde la grada con sus cánticos y aplausos...