Alejandro Martín Méndez (Playa Honda, 21 de abril de 1990) es uno de los protagonistas destacados de la promoción de ascenso de Las Palmas Atlético. La de 2012 es su tercera experiencia de liguilla (una antes con el filial amarillo y otra más en 2011 con la UD Lanzarote) y ahora afronta la fase actual con la condición de ser el meta menos goleado del torneo canario de Tercera. "Estamos muy centrados en el terreno de juego. El equipo está metido en su papel y, lógicamente, con una defensa como la de Las Palmas Atlético uno se siente grande y seguro".

El meta conejero se fabrica sus propias ilusiones, luego de empezar la temporada entre el grupo de porteros del primer equipo, a las órdenes de Juan Manuel. E, incluso, ya tuvo dos presencias en el banquillo de la UD frente al Murcia y Villarreal B. "Cuando veo jugar a Raúl como lo ha hecho en los dos últimos encuentros con la UD Las Palmas yo también me veo en esa situación. Espero mi oportunidad y, mientras, voy comprobando que me siento más maduro, que no soy el mismo de hace uno o dos años. Eso también se observa en la propia progresión de la plantilla del filial". Alejandro se rebela ante el concepto general que reside entre los aficionados de que no producen porteros de élite en la estructura de filiales de la entidad grancanaria. "Lo que falta es que ocurra lo de ahora: que confíen en nosotros. Esto es cuestión de tiempo y de oportunidades. Raúl la tiene y yo también trabajo para que me llegue la mía".

Estudiantes de Playa Honda, UD Lanzarote cadete (luego en Tercera en concepto de cesión) y Las Palmas Atlético, captado en etapa juvenil. El recorrido de Alejandro Martín está aún en sus comienzos pero se ha convertido en uno de los fijos de la guardia pretoriana de Víctor Afonso. "Creo que este año el filial ha dado un paso más a nivel futbolístico. No pensamos en otra cosa todavía que el Manlleu; no vamos más allá del encuentro del próximo domingo donde el calor de nuestros aficionados va a ser determinante. Nuestra idea es mantenernos fuertes atrás porque creemos que este rival va a sufrir mucho con las condiciones de nuestro campo de juego".

El portero es un privilegiado en este año de fermentación de la plantilla grancanaria. Ha visto llegar y avanzar en el proyecto a futbolistas de los que habla gratamente. "Me ha sorprendido mucho Néstor, al que no se le ha notado el cambio de categoría. Se ha amoldado de inmediato a nuestra competición y cada vez ofrece cosas nuevas al equipo. Me gusta su tranquilidad en el campo y su capacidad para inventar. También destaco a Asdrúbal", continúa. "Es un jugador que podría haber bajado el nivel por culpa de las lesiones, sin embargo su presencia supone una gran ayuda para el resto y una inquietud constante para las defensas rivales".

Alejandro no se olvida de otro futbolista: "Acai, que ha estado muy bien todo el año. Y cada vez mejor, al igual que Acoidán. Se hace difícil valorar a todos porque el rendimiento del equipo ha sido muy bueno y va en aumento".

INSOMNIO BURGALÉS

Comenta Alejandro que en las liguillas de ascenso "hay que tener cuidado con las cosas raras. El año pasado, en el partido clave contra el Burgos, nos pasó de todo. En primer lugar no nos dejaron dormir, porque los hinchas de aquel equipo fueron de madrugada a nuestro hotel de concentración para hacer ruido. Todo era muy raro. Luego, ante 15.000 espectadores en el campo (Plantío) se creó un ambiente difícil y, encima, nos pitaron un penalti inexistente a los diez minutos. Fue una historia muy rara; hay que cuidar todos los detalles, incluso los de este tipo".

"Vamos a hacer entre todos un esfuerzo por lograr el ascenso", añade Alejandro que reconoce que "aporto al equipo mando y tranquilidad atrás. Pero esto es una labor de todos y tenemos que estar acertados el próximo domingo".

M.B.

Alejandro Martín, en una de las porterías del campo de hockey de Siete Palmas (C. Torres)