Más de un centenar y cuarto de nadadores de categorías minis y hasta benjamines tomaron parte en la gran final de los Juegos Insular de Natación. La jornada que ponía epílogo a cinco fechas de actividades acuáticas de los más jóvenes de la Federación en Gran Canaria, se desarrolló en las instalaciones de la Ciudad Deportiva, antiguo Martín Freire, con presencia de once clubes, y la honorable asistencia del concejal de deportes capitalino, Carlos Ester, y el delegado del Instituto Insular de Deportes, Agustín Morales.

Valleverde, Firagua, Salinas, Jescagua, Aguacan, Natladea, Metropole, Ciudad Alta, Las Palmas Agüimayro y Carucagua dieron buena cuenta de una jornada final que reclama algunos retoques para darle más lucidez de la que se brindan a prestar con el mayor de sus esfuerzos los y las deportistas de edades comprendidas entre los 7 y los once años. El futuro de la natación está en sus manos, como lo estuvieron las tablas con las que se iniciaron las primeras pruebas de la final, en la que sólo entraban los ocho mejores clasificados de cada una de las cuatro jornadas precedentes.

Aún así, muchas bajas pudieron deslucir la sesión final, en la que también se dieron demasiadas pruebas con uno o dos participantes que no ayudan a sumar. Aún así, a los jóvenes no les asusta ninguno de estos inconvenientes, que deben tener en cuenta para próximas ediciones. Cada brazada y cada patada tenían un fin, llegar a una meta que proporcionaría luego el reconocimiento en forma de medalla de la participación en la final y el esfuerzo de un curso de entrenamientos.