La histórica temporada que ha firmado en 2012 el CL Almogarén está cosida con hilos de solidaridad y amistad. Padres, hermanos, esposos, cuñados, amigos, ... forman la unidad interna del club tetracampeón de Gran Canaria, el que ha logrado los trofeos de la Liga Insular, el Torneo de La Caja, El Corte Inglés y la competición interinsular con La Palma. Sólo le quedó alcanzar el peldaño final de la Liga Disa de Primera categoría, descarrilado en la última jornada a manos del Victoria de Tenerife. Éste es, sin embargo, un reto abierto para el pequeño universo valsequillero.

Así se ha fabricado el ambiente que rodea al puntal A Juan Espino Trota y a sus compañeros:

Una de las formaciones del CL Almogarén de Valsequillo con 18 componentes; corresponde al torneo de lucha corrida de El Corte Inglés (C. Torres)

La economista Magdalena Martel Melián asume desde hace dos temporadas la presidencia del club. Ella ejerce como centro de gravedad de no pocas iniciativas que emanan de Pepe Gómez Peña, el ideólogo de una entidad que la pasada temporada militó en Tercera y que asumió el cambio de rol a la máxima categoría con la incorporación del puntal A Juan Espino. Magdalena es figura polifacética en el club de Valsequillo, donde ha de compartir asiento con el presidente del Cabildo, si se tercia la oficialidad, o ubicarse en la puerta del terrero José Manuel Hernández de Valsequillo (imagen de la derecha) para controlar el aforo y "los dineros, que son pocos pero bien administrados". El cargo no le ausenta de las inacabables obligaciones estructurales.

Los lazos de la presidenta en el seno de Almogarén -que en el idioma de los aborígenes de Canarias hacía referencia a un espacio de culto religioso- se dirigen en todas las direcciones. Es la esposa del mandador de la plantilla, Julián Bolaños Benítez (también tesorero y vocal de la directiva), hija de Sebastián Martel Hernández (vocal) y hermana del luchador senior del equipo Suso Martel Melián(vocal también). Y si le sobra tiempo, busca acomodo en la grada para animar a sus chicos. Lo hace habitualmente con la vicepresidenta de la entidad, Carmen Ravelo Henríquez (foto de la izquierda, bocina a tope), ama de casa y orgullosa madre del luchador Aridane Ramírez, que es escudero fiel del Trota y aprendiz de líder.

Bolaños, tractorista de profesión, es mentor de muchos de sus luchadores. En un deporte de tantas pasiones sus consejos llegan al terrero sedados, en tono paternalista. El día que pierda la calma será noticia de portada. José Gómez, cuando no está cubriendo sus ocupaciones cabildicias, supone una gran ayuda para todos. Incluso para animar/asesorar a Juan Espino o ayudarle a organizar esas giras suyas allende de los mares. O traer a Valsequillo a una selección de lucha lamb senegalesa, el encuentro que dejó imborrables imágenes de la temporada luchística en Gran Canaria. Porque lo mejor del año también ha pasado por la arena de aquel escenario.

La directiva la completan el mencionado Sebastián Martel Hernández -constructor- (imagen de la derecha, junto a su hija Magdalena), Francisco Sosa Ramírez -vocal, delegado del terrero y carpintero de profesión- además de Ángel Almeida Hernández-vocal y pintor-, hombre dotado de una amabilidad que no conoce fondo. Este último es también delegado del equipo en sus desplazamientos e involucra a la propia familia en el organigrama. Su esposa Cruz Luz González Galván se encarga, junto a la hija Mónica, de captar los 'recursos atípicos' del sorteo de las luchadas. También es la señora del cava ... la que riega a los luchadores cuando están en plena celebración. "Una botella de las que abrimos el otro día tenía más años que mi hijo Aridane", confiesa la sonriente Carmen.

Toda ayuda es poca, como la de Gustavo Déniz Cabrera, el colaborador que siempre tiene dispuesto el terrero valsequillero, este año el pequeño Maracaná de la lucha en Gran Canaria.

Esta maquinaria sencilla pero bien enlazada es la que pone en marcha al equipo dominador de la máxima categoría, que ya planifica la próxima temporada con unos objetivos definidos. Un graderío, como ocurrió esta semana en el transcurso del campeonato insular por peso, también puede servir para la reunión improvisada de la directiva, que resuelve sus "asuntos internos" con la mayor celeridad posible. "Incomodidades, ninguna" apunta Bolaños, al que añadimos su condición de secretario técnico del club. Ya ha logrado convencer al grueso del plantel que de nuevo tendría a Juan Espino y al indomable Agustín Mayor como sus arietes. La solidaridad puede ser a veces el arma más efectiva.

Manuel Borrego

Las señoras del cava, en plena actuación mientras los luchadores valsequilleros celebran su conquista reciente en El Corte Inglés, de lucha corrida (C. Torres)